Decapitulación: 09·2010

Dices que tienes corazón, y sólo
lo dices porque sientes sus latidos.
Eso no es corazón...; es una máquina,
que, al compás que se mueve, hace ruido...

Bradley Manning se esfumó en las entrañas del Estado que vomitó sobre la convención de Ginebra, desaparecido como las personas que Toru Arakawa quería ayudar a exhumar en su generosidad infinita, fosas comunes de esta guerre si vile cuya oscuridad y terrible verdad se multiplica en Haití en pancartas encorbatadas y corrupción miserable...

¿Dónde fueron a parar las ayudas? ¿Cuánto se guardaron los bancos, cuánto llegó, cuánto se repartió? ¿Dónde estabas, Preval, vendido hijo de puta, mientras tu pueblo moría?... Expolio constante y sin tregua de la memoria y el futuro, de la voluntad del presente...

Nuestras manos son piratas frente a los barcos del mercado, legislaciones b/votadas por un petit comité de GRANDS HOMMES que busca disminuirnos, convertirnos en hormigas desamparadas e indiferentes las unas de las otras, puntos que se ahogan en un salivazo propio de desprecio común...

No vemos, lo cubren todo con su nieve, imparable, incesante... caspa sobre las autopistas del futuro y de la información... las fotos se pudren fuera del marco digital y la falsa intemporalidad del bit nos engaña, nos mantiene jóvenes, pero morimos y nos matan y nos dejamos arrebatar lo más preciado... estáticos con una sonrisa, los archivos se corrompen y, sin previo aviso, un día desaparecen y no queda ni rastro ni "somos"...

Oyes música, te bañas en nostalgia, juegas a construir un pasado de conexiones donde montar el armazón carcelario del Yo, te detienes en las asibles pequeñas cosas para ser realcontroladamente feliz... pero te quedas ahí... no hay una magnificación de esos minúsculos instantes, no hay un "basta", no hay un por qué...

Contentarse es lo más cercano a morir... encarar la muerte lo más ajustado a la vida, lo más justo con ella... pero olvidamos a conciencia los cadáveres que seremos, los dejamos bajo las piedras, para que no molesten, para que dejen de estorbar, para que no intercedan en el torrente de pálpitos y palpitaciones que soñamos que son nuestros latidos...

Ni siquiera un crudo derrame de infamia nos levanta... impasibles, somatizados y sodomizados, porque ya crecemos vencidos... la ilusión nos la destrozan a palos en el colegio, en el trabajo... el nihilismo se malentiende y devuelve pasotismo, y otro verano de luz de nuevo se torna agrio septiembre, este mes de mierda que nos rebota hasta la casilla de salida de este juego donde se cambian fichas pero se conserva tablero...

2 comentarios

De de Deivid dijo...

¿Los versos del principio son de Rosalía de Castro, no?

aningunsitio dijo...

¿Que los versos del principio son de Rosalía de Catro?
¿Y tú me lo preguntas?
Poesía eres tú.


No, company. Son del príncipe de Bécquelaer. Yo tampoco lo sabía, o sea que tampoco tienes por qué rasgarte las vestiduras. :) Y yo que llevo una carrera a cuestas... San Google de los Bots descalzos, ¡dame fuerza! XD