Flow

En 2007 comparto piso en Sagrera y trabajo colocando libros... cada fin de semana, cojo el metro hasta la biblioteca especializada en tebeos de Barcelona, a dos paradas de donde vivo...

Dejo el trabajo y dejo el piso y me voy con T. a Inglaterra... volvemos nueve meses después, recupero el antiguo curro y enchufo a una amiga de T...

Es 2009 y vivo con T. en Trinitat Nova... colocando la sección de siempre, un cómic me llama fuertemente la atención: Romance Killer... me digo que lo cogeré pero no lo hago...

Meses antes de descubrir ese cómic, que es un mamotreto enorme de casi novecientas páginas, quiero comprar R.U.R. de Karel Čapek pero está descatalogado...

Busco en el Mercat dels Encants y un vendedor me vacila... de la rabia, estoy por adquirirlo a través de Amazon pero acabo encontrándolo en una biblioteca de Barcelona...

La biblioteca está justo al lado de donde vivía en 2007... me quedo alucinado por no haberlo sabido antes...

Me doy cuenta de que además de la biblioteca a la que iba, hay otra que tiene mucho material de viñetas... está justo al lado de donde vive la amiga de T...

En enero de 2010 empiezan las devoluciones del sobrestock de libros post campaña navideña y, entre los elegidos para el cadalso, están los tres ejemplares de Romance Killer... salvo uno de la quema...

Un mes después, la amiga de T., finalmente, consigue una beca para estudiar unos documentos medievales de L'Hospitalet, su ciudad, y deja el trabajo para dedicarse a tiempo completo...

Una semana más tarde, por fin, me decido a coger el libro de préstamo de la tienda donde trabajo... Es una época en que noto un tanto sobrecargada la espalda, así que me siento con cojines bien acomodado en el sofá para leerlo...

La edición, no está de más decirlo, está de puta madre si obviamos QUE LAS PRIMERAS VEINTE PÁGINAS ESTÁN EN ITALIANO...

La historia es oriental, para qué negarlo, concretamente, coreana... A media historia, superadas las clases de italiano, noto un dolor muy agudo que sólo se me pasa con antiinflamatorios...

Al día siguiente, recuperado, pido hora a través del seguro de la empresa para un traumatólogo... o no contestan o han cambiado de teléfono o ya no trabajan para la compañía aseguradora...

Al final, consigo cita con uno para el viernes siguiente... Durante la espera, sigo descargando con cuidado de no hacerme más daño y finalizo Romance Killer...

Descubro que forma parte de una trilogía, no una como Millenium sino como 1984, Mundo feliz y Fahrenheit 451: un mismo tema, en este caso la juventud, pero no existen nexos de unión entre los argumentos...

La tercera historia no ha salido, pero la primera sí, y ha sido traducida por otra editorial... se titula de El gran Catsby... busco en el catálogo de bibliotecas de la ciudad y bingo...

No está en la biblioteca a la que había ido siempre... Está en L'Hospitalet, la biblioteca cerca de la casa de la amiga de T., y en Sagrera, en la biblioteca que estaba al lado de mi antiguo piso...

Voy el viernes al médico y descubro, antes de llegar a la calle, para mi estupor, que la calle que la cruza es la calle donde viví en 2007...

En la consulta, no me tienen apuntado... Me hacen el registro y un hombre y su hijo llegan mientras yo llevo veinte minutos esperando, acabando de leer un libro que compré hace cinco meses...

La recepcionista dice "qué gracia, ese chico también" refiriéndose a mí y a mi apellido, poco común, que coincide exactamente, incluso en la variante de la vocal, con el del señor y su hijo...

El hombre me habla, me dice que él nació en Barcelona hace diez lustros pero que sus abuelos son de dos pueblos de Andalucía... "Mi padre nació también allí" le digo en referencia a uno de ellos... puede que seamos parientes lejanos...

Flipado, salgo de la consulta con un volante para unas radiografías... bajo por la calle en que viví, miro el portal... estoy tentado de llamar pero paso de largo...

Bajo por la Meridiana, ahora en obras, y llego a la biblioteca, de donde saco cuatro de los seis volúmenes que conforman El gran Catsby...

Lo hojeo de camino al metro, miro el dibujo... ya en el tren, estoy convencido de que lo he visto antes...


11 comentarios

Clementine dijo...

Justo al lado, dice xD

Es curioso el mundo de las "coincidencias" estas, porque a veces me da la impresión que se las crea más bien uno mismo, que ve conexiones donde igual no las hay. Lo digo más que nada por mi papel en la conexión con la biblioteca, aunque igual es que como no conocías mucho Hospitalet ahora te están saliendo referencias de todas partes :P Pot ser?
En cuanto el mundo de los libros, a mi me pasa muchas veces cuando dudo si hacerme con uno, que luego me va persiguiendo hasta que lo compro, aunque sea dos años después.

Por cierto, vaya putada la espalda... Espero que no te la sobrecargues, y que si tienes que coger la baja sea antes de Sant Jordi... :/

aningunsitio dijo...

XD Te incluí en el texto por cariño, no porque fueras esencial en la "conexión" de los hechos. Digamos que eres la "artista invitada". XD

Y, por supuesto, las conexiones se las monta uno mismo, ¿quién si no? Sólo, con éste y otros textos, me gusta indicar lo que me sorprende la concatenación de los acontecimientos.

"Une los puntos" rezó Steve Jobs ante los universitarios. En fin, suena mágico.

Clementine dijo...

Oiiii! Por cariño! Merci! :') Aun me estarás echando de menos y todo... :P


Hombre, si que es cierto que en parte las hacemos nosotros, pero hay otras conexiones que son más descaradas, que incluso a quien no afectan directamente les sorprenden. Y ahora como no me sale ningun ejemplo, quedo fatal xD Venga, per 25 pesetes, ejemplos de conexiones insólitas serendípicas!

Te puedes creer que no he visto nunca el discurso de Steve Jobs?

aningunsitioperodecasualidad dijo...

¿Te parece poca coincidencia encontrarme la primera vez que voy al traumatólogo --uno que no fue mi primera opción, sino la última después de muchos descartes--, encontrarme digo, con un más que posible pariente? Mismo apellido, con la misma variante de "i" en vez de "e" y cuyo abuelo es del mismo pueblo que mis abuelos y mi padre... Eso es serendipia, ¡no me lo negarás!

Y no, no me creo lo de Steve Jobs. XDDDD

Clementine dijo...

Ostia, si, si! Claro que lo es! xD Es que sólo estaba prestando atención a las partes del texto que hablan de mi :P

Es coña, que te veo xD Alguna más, querido público?

Pues créete lo de Jobs, porque es cierto. Me da hasta mandra verlo...

Madame Blavatsky dijo...

me encanta este post, engancha mucho, y como me encanta chafardear en la vida de los demás... ya sabes...

Pero hay una cosa que me vuelve a desconcertar: no habíamos dicho que esto no era serendipia???

aningunsitio dijo...

Jolín, qué memoría! Me he tenido que remontar al 22 de marzo del 2007, cuando aún vivía en Sagrera. XD

En fin, serendipia es descubrir algo por casualidad, y no tiene tanto que ver con encuentros fortuitos. Échenle la culpa a Keanu Reeves.

Pero, bueno, se entiende que lo que preguntaba Clem eran casualidades, encuentros fortuitos, relaciones flipantes en la vida de uno.

Marc dijo...

Hola Ricardo,

que guapa la historia :) cuantas coincidencias, parece que el mundo a veces sea una pelicula, que curioso eso del hombre que conociste en el medico :)

Abrazos!

Madame Blavatsky dijo...

Sí, sí, si se entiende, pero recuerdo que le dedicamos mucho tiempo a ese tema... fue guay.

Más posts como este!!!!

aningunsitioperoquesealejos dijo...

Es que a parte del tema de las "casualidades" o "T.", más bien mis posts van del rollo reflexivo-literario-deprimente. Además, los que habéis seguido el blog, últimamente he andado bastante indignado y bastante "denunciante", con textos muy largos llenos de datos. En fin, como vengan.

hatsue-san dijo...

jajajja! como t flipas!

No sé si recuerdas que en Castellar también hay un tío con tu apellido...y además artista (aunque es pintor y de la rama gallega) XDDDD