Unas declaraciones sensatas por parte del ministro de Consumo Alberto Garzón en el diario The Guardian han desatado un vociferio nauseabundo en el circo de los diputados... el maloliente chaparrón no sólo ha arreciado desde la bancada de la oposición, siempre diestra en desinformación escatalógica, sino también por parte de sus socios de Gobierno...
Mientras el presidente socialista sigue bajo el embrujo de las curvas del chuletón, Garzón habló en el medio británico acerca de los peligros que corre España en un futuro próximo, destacando la pérdida de biodiversidad, la contaminación y el cambio climático... y citó un estudio de la FAO de 2013 que indica que, a nivel mundial, el sector ganadero supone un 14,5% de lo gases de efecto invernadero....
Sumando tanto las emisiones propias del ganado como las generadas por los procesos del sector, obtenemos una gráfica cuyas columnas casi superan la curva de insultos al ministro, tan incremental como excremental... los lobos del lobby cárnico se quitaron sus pieles de cordero para asar al de Dios montando la de ídem... ¿cuánto dinero ha llegado a los despachos para tan exagerada reacción?...
Y no solo cuánto, sino desde cuándo... Hace una semana el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, publicó un tuit tergiversando las palabras del ministro... Lo acusaba de haber desprestigiado la carne española, de ir en contra los intereses del país, y de haber atacado a los pequeños ganaderos cuya situación actual ya es de por sí precaria...
¿Pero precaria por qué?... ¿no será acaso porque compiten contra enormes explotaciones ecológicamente insostenibles que los arruinan a ellos y a la tierra donde viven?... De la noche a la mañana, varios mensajes críticos con las macrogranjas desaparecieron de las cuentas de la delegación castellanoleonesa del PP presidida por el mismo Mañueco... ¿coincidencia o evidencia?...
Dañinos con el bienestar y la prosperidad colectiva, los cerdos de la derecha siguen gruñendo en defensa de su propio beneficio inmediato... No les importa ir en contra de lo que fingieron defender ayer si el flujo de sobres no se interrumpe y sus vergüenzas quedan silenciadas... No buscan otra cosa que enredar la cordura para desatar más y más tormentas de mierda...
Tempestuosos e intempestivos, son tan inútiles como dañinos, puros purines para la prensa prensada, directos a un cerebro más cochiquera que colmena... no dudan en abrir las puertas de sus pocilgas para infectar con su hediondez a todo el que los escucha, mira o lee... puercos cebados, bellacos de cinco jotas: jodida jet set de jabalíes sin juicio ni jaula, jaleo de judas jactanciosos jugando al jaque mate...
