Alrededor de Greta Thunberg resuenan voces a favor y en contra... ha espabilado un debate que lleva décadas sobre la mesa sin que las amables propuestas de los gobiernos hayan llegado a puerto alguno... dulces discursos que guardan más semejanza con los incomprensibles anuncios del final de la crisis que con algún tipo de solución real...
No es complicado indignarse con una situación en la que las promesas reverberan ininteligiblemente hasta desvanecerse... se marcaron techos para las emisiones de CO2 a la vez que se inventó un mercadeo de porcentajes con el que seguir contaminando a costa de los países más pobres... el capitalismo al rescate del apocalipsis...
La activista sueca ha sido la diana de diatribas furibundas tanto desde las redes como desde mandatarios estatales... ataques ad puellam criticando su edad e ingenuidad han sido el disfraz ideal de un paternalismo etimológicamente idiota... Se la insulta por acientífica mientras se ignoran vergonzosamente estudios climáticos de décadas...
Incluso se han inventado palabros como “pedofrastia” para acusar a sus padres y a las corporaciones (¿cuáles?) de estar aprovechándose de esos dieciséis años que confunden a los que quieren joderla cuando no quieren follarla... y, si es así, ¿en qué queda invalidada su crítica a la inacción, a la supeditación de la ecología a los intereses financieros?...
A día de hoy la cartografía de Brasil y Australia sigue prendiendo... desde su atril, el presidente Jair Bolsonaro llegó a afirmar que “la Amazonía no está siendo devastada, ni está siendo consumida por el fuego”... Según el Instituto Nacional de Investigación Espacial de Brasil, hubo un incremento de más del 80% en comparación con el mismo periodo de 2018...
La alta humedad del ecosistema amazónico no propicia los incendios naturales... la gran mayoría se originan de las quemas controladas (?) para limpiar los terrenos después de las operaciones de deforestación, las cuales están siendo fomentadas... las ONG y los indígenas que protegen la selva son sistemáticamente amenazados y asesinados por los madereros...
Al otro lado del planeta, el viceprimer ministro Michael McCormack tachó a los ecologistas de “locos delirantes de la ciudad” mientras el primer ministro Scott Morrison se hacía el remolón para volver de sus vacaciones en Hawáii... La sequía y la ola de calor hacen difícil, por no decir imposible, detener la catástrofe que asola Nueva Gales del Sur...
A pesar de los sucesos actuales y los de diez años atrás, a pesar de que el aumento de la temperatura oceánica ha convertido la Gran Barrera de Coral en un cementerio submarino, y aun existiendo estudios que pronostican la desaparición del invierno en el país para 2050, Australia sigue siendo de los países que menos hacen por combatir el cambio climático...
No es que la realidad no nos esté chamuscando las cejas ya, es que preferimos tirar nuestros billetes a las llamas de Notre Dame... el patrimonio antes que la vida... como gritos rebotando contra las paredes de un cañón desértico y estéril, nos envanecemos, multiplicando la muerte en voces cada vez más insignificantes y débiles, diluidos en la irreversible afonía final...
