Normas de normalidad

La mère fait du tricot
Le fils fait la guerre
Elle trouve ça tout naturel la mère
Et le père qu'est-ce qu'il fait le père?
Il fait des affaires
Sa femme fait du tricot
Son fils la guerre
Lui des affaires
Il trouve ça tout naturel le père
Et le fils et le fils
Qu'est-ce qu'il trouve le fils?
Il ne trouve rien absolument rien le fils
Le fils sa mère fait du tricot son père des affaires lui la guerre
Quand il aura fini la guerre
Il fera des affaires avec son père
La guerre continue la mère continue elle tricote
La père continue il fait des affaires
Le fils est tué il ne continue plus
Le père et la mère vont au cimetière
Ils trouvent ça naturel le père et la mère
La vie continue la vie avec le tricot la guerre les affaires
Les affaires la guerre le tricot la guerre
Les affaires les affaires et les affaires
La vie avec le cimetière

Fotografía de la tumba del poeta Jacques Prévert. Variación sobre una foto original de pietroizzo

Familiale, 1946

Septima Proculcatio Alaudae

La calma en ondulaciones de luz proyectadas contra la cerúlea penumbra nocturna de la cubierta, auroras boreales supracuáticas cuasi celestiales, contemplan...

la palidez de los focos submarinos dibujando las sombras de los cuerpos, el agua cubriendo los oídos y amplificando el borboteo incesante... la ausencia de ecos de pelotas de goma que podrían estar rebotando en cualquier parte, rellenando el enorme paréntesis de silencio, altavoces de un abismo confortable y cálido...

Los dos cuerpos flotando, tendidos en la resaca del recuerdo del trabajo, ingrávidos sobre los mosaicos de azulejos, se abstraen de un exterior violento e impasible que arrecia tras los cristales... los enormes ventanales se abalanzan sobre el crudo cielo petroquímico, urbana marea negra astrocida, para devolver la indiferencia del mundo...

Tocan fondo, las puntas de los dedos de los pies, las manos, los juegos, las presas, las ahogadillas, los espacios y el aire comprimidos, las cinturas, los pechos, los labios... en sus trajes de licra del futuro, bajo sus gorros siderales con los cabellos enracimados, empapados, a una distancia imprudencial, porque no están solos...

Y en esa duda, en ese paso, donde sería tan fácil, aparentemente sencillo, desabrochar o apartar, apretados contra el perímetro y la piel perlada gritando, con los brazos desnudos, las caricias desnudas, la dermis ardiendo, permitir que el sismo interior se desboque y derroque el complejo entero, las bañeras de hidromasaje, las piscinas de agua salada, las ducha bitérmicas, las saunas de hielo, los vestuarios de monedas, la recepción de toallas; incluso la habitación de hotel, las cenas en restaurante, los paseos y el shopping, la ciudad costera, su playa, el mar... un fin de semana completo a los pies, convertido en polvo y polvo y polvo...

Luego la mañana como una despreciable alondra gris y el brillo senescente de la alta definición, cobrando la serenidad inquietante de los parques de palomas y migajas de pan... un baño cruel de sales terapéuticas con los ventanales penetrados por el cielo azul y el astro rey, la esfera solar entera ardiendo en su trono como una falla sin indulto posible...

de lejos vienen las conversaciones de oficina, el rumor de las cafeterías, el orden de la arquitectura de los horarios... El abrazo ya no como un maremoto sino como pedernal... la piel arrugada por el tiempo y los cuerpos térmicos, conservándolo todo, no dejando escapar nada aunque sea inevitable...

Escenas de un cortometraje con cuidada fotografía, rollos de película proyectando la ficción de la realidad, dulces, dulces hasta el olvido, dulces siete paraísos artificiales en los que nos hemos visto desproveídos y amparados, rincones de nuestros cuerpos donde nos hemos cobijado y aún hoy seguimos navegando...


Cabalgata y bicefalia

Mucha gente concentrada pero cuando toca mover los pies, como pedestal de estatua, muchos se quedan fijados al suelo... la marcha avanza y tantos que miran o fotografían desde la barrera con sus teléfonos de última generación... como si fuera cinco de enero y esperaran la lluvia de caramelos, olvidando las pedradas de cada año, a traición, de los reyes desde sus carrozas...

Esa reacción absurda de no ir a trabajar, de bajar a la calle a la hora señalada y, en el momento de la verdad, quedarse quieto mirando el desfile, a verlas pasar... esa actitud gargólica, grotesca, de contemplarlo todo desde los balcones, apoyados puede que de manera indolente sobre la baranda, puede que cuchicheando, como si desde abajo y desde la algarabía alguien pudiera oírles, como si acaso sus palabras fueran de interés o sirvieran de algo...

Esa posición deleznable de los maniquíes de carne tras los aparadores hipócritas con las persianas "a media asta", con esa pena de defunción por las ventas e ingresos de un día que en realidad se pierden con el objetivo del provecho ulterior... los delfines son capaces de verlo, concluye un experimento... muñecos con justificaciones más cobardes que sensatas, con esa confusión pocha entre el derecho al trabajo y el derecho a trabajar, con esa crisis de identidad entre el autómata y el autónomo...

Esa postura pornográfica, de kamasutra escatológico y nauseabundo, de salir a la palestra con los dos cojones casi reventando las perneras del pantalón (que no se rompe porque el traje tiene buena tela) a decir que el dinero que cuesta una huelga general serviría para paliar los desahucios, desalojos que no se han replanteado hasta que Amaia Egaña, ex concejal socialista, se ha matado tirándose por la ventana de la casa de donde la iban a eyectar...

Dando la puntilla, finalmente, esa determinación gilipollas, entre tantos frentes de disidencia y ataques gubernamentales y mediáticos, de los organizadores de las distintas manifestaciones a no unirse, negándose a masificar la denuncia con diferentes banderas y siglas y proclamas, manteniendo las distancias como si la ideología estuviera hecha de espacio... y así desvíos y mareos para acabar en ese mismo punto donde los otros, que siempre somos nosotros mismos, han desaparecido ya...

Entre la resta y la división, la suma y la multiplicación, en un nuevo y vano intento por ser innúmeras, han recorrido innumerables las calles hoy, donde las cuentas como siempre no han salido y el descuadre entre sindicatos y policía ha sido tan grande que casi parece que lo hayan realizado banqueros especializados... ellos, que ni posan ni fingen, que se limitan a ver sus réditos y sonreír...

La desproporción de la escasez

El número de frentes es desorbitado... cada día, al levantar, algo más, algo nuevo que sumar, cuando sumar es restar... cómo poder escribir sobre una realidad tan múltiple y cambiante, cómo centrarse en lo importante cuando hasta lo más nimio parece reptar amenazadoramente hacia el mordisco...

No dan tiempo a pensar ni respirar... con desacierto y desconcierto van girando el rollo cinematográfico, la pantomima de los tontos que se creen demasiado listos para tener lo mismo que todos, que consideran que deben seguir ganando más aunque sea a costa del resto... ni siquiera lo esconden ya...

Recortes que no cesan, innumerables clásicos de fútbol, leyes que se aprueban en la sombra, novedades de best-sellers para navidad, realities de cantantes, impuestos que aparecen de la nada, éxito entre los niños de los institutos de monstruos, libertad dirigida en el silencio de la urnas, derechos privatizados ilimitados...

Al pago, al copago y al repago... a la su vida de la luz, del agua y del gas, a la tu vida de la casa de los padres, del paro y las ventanas abiertas sin suficiente pista de despegue... a los aeropuertos inviables, a los esqueletos ciclópeos de los saurios del cemento especulado, a la banca con beneficios, a la deuda pública, a la ganancia impúdica...

Manifestarse ante la lluvia, incesante cortina de monedas cayendo, ese ruido inacabable que golpea, que no permite coger el metal sino recibirlo a pedradas, rebotando dentro de los sacos de un acotado "demás"... y si las palabras ya no dicen nada, vienen ideas de recortes contra recortadas, de una carnicería salvaje y sangrienta...

Pero se reprime ese sentimiento atroz, porque no se quiere más muerte gratuita que nos está saliendo tan cara... hacen falta suicidios para que consideren que la situación es demasiado grave... vienen a poner parches a la catástrofe cuando el vendaval ya arrasó, cuando los sismógrafos llevaban años anunciando la debacle..

Se nos culpa, se alzan iluminados de propaganda electoral ridícula que sólo tararea canciones de otro tiempo, pasado o futuro, muy lejano y nostálgico e inexistente pero tan terriblemente bonito... y, mientras, el presente, resollando, arrastrándose moribundo, pidiendo un puto trozo de pan...

El insulto perpetuo

Entonces su teatro volvió a funcionar, y ante nuestros ojos discurrieron nación tras nación, durante dos o tres siglos: grandioso desfile, infinito desfile; haciendo estragos, luchando, revolcándose en mares de sangre, ahogándose en el humo de las batallas, a través del cual las banderas destellaban y se precipitaban las rojas llamaradas de los cañones. Y siempre oíamos el estrépito de las armas y los gritos de los que morían.

–¿Y todo esto para qué? –preguntó Satán con esa risa entre dientes suya, tan cruel– Para nada. No ganáis nada. Siempre acabáis donde habíais empezado. Durante un millón de años la raza se ha propagado monótonamente, representando una y otra vez su aburrido disparate. ¿Con qué fin? ¡No hay quien lo sepa! ¿Quién se beneficia de eso? Nadie, excepto un grupo de reyezuelos y nobles que os desprecian; que se sentirían profanados si los tocaseis; que os darían con la puerta en las narices si osarais llamar a ella; por quienes os esclavizáis, lucháis, morís, y no sólo no sentís vergüenza de ello, sino que os enorgullecéis; cuya existencia es un insulto perpetuo para vosotros, del que os da miedo quejaros; que son mendigos financiados por vuestras limosnas, aunque ante vosotros se den aires de benefactores frente al pordiosero; que se dirigen a vosotros en el lenguaje que el amo usa con su esclavo, y reciben respuesta en el lenguaje que el esclavo emplea con su amo; a los que rendís culto con la boca, mientras que en el fondo de vuestros corazones –si los tenéis– os despreciáis por ello.

Mark Twain
Traducción de Susana Carral

Fallas

Fallas al pensar tanto, al pensar a la contra, al pensar mal, al no pensar, al dispensar, al olvidar...

Fallas al pensar que no se darán provocaciones ni se provoca ni fue provocado, al pensar que los recortes no estuvieron donde estuvieron, que fue una muerte digna, que no se edificará jamás, que no se hará por encima de tantas posibilidades...

Fallas al pensar que el fuego se detendrá, que dejará de ser nuestra gran fiesta, que no habrá más tierra quemada, que no se seguirán incinerando pruebas, que la justicia es ciega y no habrá más trajes ni más risotadas, que habrá respeto a partir de ahora...

Fallas al pensar que los aeropuertos son para volar o poner los pies en tierra, al pensar que salvaremos la historia y el patrimonio, que no lo inundaremos de cemento, que dejaremos de construir pirámides de faraones y crucifijos...

Fallas al pensar que no es una puta...

Fallas al pensar que no os jodan...


± Decapitulación

My sister was raped by a lord. My father and my brother committed suicide. Please, understand me. Take me with you. I want to get one of these lords.
Eleven Samurai [十一人の侍], de Eiichi Kudo (1966)


La solidaridad y laboriosidad del pueblo japonés fue ejemplar tras el seísmo y el maremoto que el 11 de marzo de 2011 convirtieron Fukushima en el Chernobil del siglo XXI... fueron premiados por su valentía y entrega, y más de un año después se siguen desconociendo las consecuencias de la catástrofe... tras el mayor accidente nuclear de la Historia, Japón apagó sus centrales nucleares en mayo de 2012... para comenzar a reactivarlas escasamente un mes después... de nada ha servido el sacrificio, la agonía, la mucha muerte... el profesor Tatsuhiko Kodama grita en un desierto de isótopos en constante decaimiento...

Hace ocho meses que empezaron en Canadá, tras mucho tiempo esperando, las excavaciones en busca de los cadáveres de niños mohawk separados de sus padres e internados en escuelas residenciales pertenecientes a la Iglesia Anglicana... las presuntas fosas comunes revelarían la verdad oculta: un genocidio llevado a cabo con la connivencia del Estado y a manos del estamento religioso desde la 1832 hasta 1996, fechas de la apertura de la primera escuela india y cierre de la última... durante más de 150 años, en estos centros desaparecieron o murieron más de cincuenta mil niños...

El último tramo de crisis hasta la fecha ha inundado las calles de proclamas y pancartas, de muchedumbres denunciando la situación totalmente indefensas... el cuarto poder no rompe la cuarta pared y se hunde en sus descensos de publicidad... perdido el norte, la crítica se convierte en descripción sintética e industrial, en papel cuché, en cliché, en relleno... con los cánticos del pueblo, los periodistas escriben partituras... la intolerancia y la xenofobia se alzan en una ola despreciable y horrenda y la prensa escribe páginas de sucesos y manuales de frenología... llega el momento donde las viñetas valen más que mil palabras...

Ahora, la Justicia avanza contra el yerno regio mientras el monarca elude el elefante legal... la esperanza de encerrar tras las rejas a los que se enriquecen públicamente de lo público se pierde en una bubble babble de jerga política... retuercen el lenguaje hasta que las palabras son ruidos tan ensordecedores que se instaura la cofosis general cuando las many manis alzan la voz contra los meany maniacs del money money... hablan y hablan no hasta que no quede nada más que decir sino hasta que no se sabe qué decir para decir lo que se quiere decir... que donde dije Diego, digo procesado, no imputado, no hijo de la grandísima puta...

Lo bonito, la unión, la voluntad, es denostado y tergiversado... los atracados son ladrones... se ponen vallas al campo binario y se encierran a los transgresores de la privación intelectual... desaparecen archivos de usuarios, y las razones y las pruebas son tan oscuras como los cargos contra el principal exponente de una red de filtraciones que denuncian asesinatos a manos gubernamentales... silencios que ocultan la contaminación del peor desastre radioactivo, o la limpieza étnica de los países, o la suciedad bancaria de los mercados, o la pulcritud insultante de los trajes de los dirigentes...

Once personas, seis hombres y cinco mujeres, no quisieron ser rescatados de la zona de exclusión de la Fukushima Daiichi, se quedaron a encarar la muerte y encarecer el pecado permitido... viejos sacrificados contra lo incombatible e imbatible... y las calles del mundo llenas de espíritus jóvenes contra la radiación del poder, contra los que endeudan el futuro ajeno para salvar el presente financiero de impresentables... y es que, aunque haya once fieles, basta un traidor para el asesinato... del más al menos sólo hay un paso, o un peso, o un beso, o una canallada enorme...

Rescatequesis

Kerigma que se dejó, nada más empezar, la salvación y la resurrección y no la muerte... homilía de espejismos por erigidos Padres de la Iglesia, ídolos de la apología electoral, que se enmascaran de exégetas sin romper su hábito de sofistas...

Predican al rebaño, catetizado antes que catequizado en un bautismo reducido a ablución, reducido a aspersión, donde los recortes ahogan igual que siempre... no hay comprensión antes del baño, sólo hay música de misa y masa y tradición, la rectitud del camino hacia el filo de lo mismo...

Nos dirigen hacia el altar del sacrificio sin velas ni libros que nos alumbren en este rosario de la aurora que no cesa, noche que no termina, liturgia de una extremaunción que no llega nunca porque privatizaron hasta la misericordia...

Catecúmenos malditos que podrán asistir al evangelio pero no a la eucaristía pues este rescate tiene más de recaudar que de buen recaudo... etimologías que se olvidan y tergiversan para mantener el misterio de los sacramentos que tragamos a hostias y como hostias...


Encanto y alma

Aquí tenéis, en canto y alma, al hombre
aquel que amó, vivió, murió por dentro
y un buen día bajó a la calle: entonces
comprendió: y rompió todos sus versos

No hay pan
para tanto chorizo
*
No hay Coca-Cola
para tanto Cacique
*
Mas, cabron,
retallat els collons!
*
Rajoy es un facha,
Artur Mas
*
Olele!
Olala!
República és,
el millor que hi ha
*
¡A!
¡Antí!
¡Anticapitalista!
*
Contra les tisores,
pega, pega, pega!
I contra la gavina,
gui-llo-tina!
*
Educació i sanitat,
pública i de qualitat
*
Contra la Europa del capital
lluita, lluita, lluita, lluita social!
Contra la reforma laboral
vaga, vaga, vaga, vaga general!
*
Que no
Que no
Que no nos representan
*
Norte y Sur,
Este y Oeste,
la lucha continúa
cueste lo que cueste
*
¡Rajoy, terrorista!
¡Mas, terrorista!
¡Puig, terrorista!
¡Juan Carlos, terrorista!
*
Artur Mas, dimissió!
Puig a la presó!
*
¡Awambabaluba!
¡Felip, pam, pum!
*
¡Illa, illa, illa!
¡Botín, hijo de puta!
*
Diners pels obrers,
No pels banquers!
*
La democràcia és al carrer,
davant del Parlament
*
Obrero despedido,
patrón colgado
*
¡No es crisis!
¡Es una estafa!


La impresión de que todo vale

La mayoría de las personas consumen sus vidas sin llegar a presenciar la actuación de alguien que puede realmente interpretar una canción y cantarla como es debido. Lo verán en la tele y lo oirán a través de ridículos altavoces de plástico o, con suerte, asistirán a uno o dos buenos conciertos, pero casi nadie puede hoy darse el placer de escuchar a un gran cantante en un espacio reducido, un local donde puedas sentir su aliento en la cara y el ritmo en la caja de resonancia de una vieja acústica removiendo el ambiente. Es algo brutal, incluso las personas que no saben nada de música saben que están experimentando algo de otro orden. No saben por qué, pero es como si les salieran espinillas de los antebrazos y en la nuca, y saben perfectamente que esa sensación no suele darse escuchando la radio del coche. La vulgaridad de las experiencias habituales sólo se percibe cuando pones algo genuino en la cara de la gente. El resto del tiempo vivimos con la impresión de que todo vale.

La de Dios es Cristo, de John Niven
Ed. papel de liar


Sentirse pequeño, encogerse, menguar por fuera, crecer por dentro... los oídos desacostumbrados, habituados a lo habitual, mainstring de solfeo comprimido y plano de los estantes de supermercado... podaron y decapitaron las olas del sonido, las secaron y guardaron en compartimientos cada vez más pequeños, firmaron que el disco era la música, que el destello era la llama... todos quisieron robar y robaron...

Sentarse pequeño, levantarse grande... el temblor en el suelo, a través de los adoquines, a través de la piel, de los nervios, de los músculos, en los huesos... el ritmo del que no se escapa, del que no se huye... kora, djembe, balafo, ngori, fiscorno, trombón... lenguaje extraño del lenguaje propio expropiado y extrañado... como si no fuera nuestro, como si nunca nos lo hubieran arrebatado, como si alguna vez hubiéramos hecho algo...

y nos lo dosifican en píldoras analgésicas en el momento que más duele, a través del cemento y del aire que rodea la piedra, resquebrajando el camino hasta el cerebro, la sorpresa, el regalo de manos del ladrón... sólo hay lugar para otros sonidos, como para otras palabras, cuando conviene... hay espacio para respirar, lugar de inspiración, cuando se dicta... dejan despertar, sacudir el letargo, cuando es preciso lavar el rostro del descaro...

El resto del tiempo vivimos con la impresión de que todo vale, ensordecidos, adormecidos, anestesiados, entumecidos, el pecho sucio, las manos torpes, los tímpanos callados, el silencio de una jauría atroz... ladridos, ladridos, y de tanto en tanto, dentelladas... el dolor y el sentimiento y el temblor que recorre todo el cuerpo, y la vida de vuelta de un modo arrebatador...

1M


Sabadell-Barcelona

Puede una mañana empezar temible y acabar bien, con más gente de la esperada, brillando el sol, pancartas, consignas, unión... y puede seguir y acabar mal, en una marcha que es concentración disgregada y muda, donde nadie informa ni organiza, mientras unos metros más abajo las llamas se alzan y un humo espeso y negro encapota la tarde...

No es el vandalismo, no... la violencia está en todas partes, sin palos y sin piedras en despachos limpios... es la sensación de dónde estamos, qué hacemos y cómo debemos movernos... en un rincón de la plaza, sin saber qué sucedía, con lo poco que le vale a un smartphone el smart sin 3G, pasaba todo... por encima y a pesar de nosotros...

Tal vez las huelgas generales estén agotadas, tal vez las hemos quemado como un contáiner de basura... los poderes fuckticos han deformado el lenguaje y el lenguaje ha deformado la huelga... la masa fálica ha dejado de asimilarla como la lucha de los derechos contra los entuertos para vislumbrarla como el ataque de los retorcidos contra los rectos...

y ante las marchas, el paro; y ante las piedras, los muros; y ante los fuegos, pirómanos... la clase política no va a cambiar la hoja de ruta ni va abandonar sus trajes por un barranco si desde la sima no se proponen nuevas vías para tirarlos... suenan cada vez más los boicots al consumo que apuntan a la cabeza del capital y no a la raíz de la razón...

porque se puede perder el tiempo pero no el dinero, aunque el tiempo sea oro, aunque por todos partes compren oro, aunque por doquier se pierda la noción de todo... cuándo dejaremos de ser consumidores y consuntivos, cuándo daremos ese salto necesario a pensar como Humanidad y no como rebaños ni naciones...

Tal vez los mayas no fueran profetas en su tierra sino estadistas en la nuestra...







Hecha la trampa, echa la ley

Pese a que la manifestación del 19 de febrero contra la reforma laboral en Barcelona fue una procesión tan fantasma como sus convocantes, nadie ululó por los corredores... sólo ondearon las banderas de los castillos, casi en silencio...

proclamas desvaídas, silbatos deslocalizados, algún megáfono con más enjundia... todo sonando entre el gentío que charlaba de sus cosas, que pasaba una tarde de domingo... las pancartas podrían haber ido en blanco en aquella marcha popular por el sano ejercicio de las libertades donde nadie hubiera echado en falta las tres últimas palabras...

Si había queja por la falta de seriedad de los carnavales en que se habían convertido las marchas de protesta, allí se pasó del circo al footing... con grupitos formados, sin concentración, juntos pero dispersos, en masa pero con grumos, avanzaba como una lombriz la sierpe, a saltitos, escuchando el iPod...

Fue una imagen clara del presente... más que mostrar rechazo ante las medidas gubernamentales o la impunidad de los bancos, se hacía un retrato al óleo de la incomprensión apática de los acontecimientos... no había rostros enfadados ni indignados ni molestos... hubo suerte de que la marcha fuera en línea recta...


¿Qué hace una ciempiés humano contra una avalancha de gusanos si el cadáver está más que corrupto y no dejan de manar?... las televisiones del mundo regurgitan imágenes de jueces deshabilitados de las cortes mientras que ex presidentes fraudulentos vuelven a ellas con el traje puesto... por lo visto, uno prevarica y el otro no sabe...

resulta que, como los ciudadanos, los que tienen el mando no tienen idea: no conocían a tal, no firmaban aquello, no gestionaban lo otro... hasta los reales están en los juzgados por no saber... a diferencia de los dos ancianos que condenaron por la vía rápida acusados de una rutina de pequeños hurtos, aquí cabe la honorabilidad...

No os invita a creer un discurso navideño donde se afirma que todo el mundo es igual ante la ciega balanza, a aceptar la palabra de uno que conocía el tinglado desde hacía un lustro pero que lo encubrió... envió a su emisario a regañar al yerno, a informarle que eso estaba mal, caca, pero no hizo nada para evitar la sustracción de dinero público...

Del balonmano a los malabares, de lateral a trilero, de buen partido a juego sucio, y en mitad de innúmeros balones desviados hacia el campo contrario de su socio, de obviar que hasta el butanero estaba inscrito en sus empresas, aparece en su declaración el ex presidente valenciano que creía tener el traje limpio y a su hechura...

de esta manera, las hormigas pisan en falso sobre un campo sembrado de tordos, protestan por sendas minadas bajo estandartes ambiguos, sin lemas ni máximas, mínimos en un bosque de Sherwood donde todos cagan pero no es de nadie la mierda...

Así de grande

Los que roban

El 19 de enero a las 19:30, concluye desde Megaupload la descarga del séptimo episodio de la cuarta temporada, y termina como un epitafio... con el siguiente, la página deja de cargar... corre por la red la noticia de que el FBI cerró el lucrativo chiringuito y arrestó a cuatro directivos de la compañía acusados de "conspiración de crimen organizado, infracciones de derechos de autor de forma masiva, blanqueo de dinero y dos cargos criminales de violación de la propiedad intelectual"... en ningún lugar se habla de presunción de delito y los detenidos encaran penas de hasta cincuenta años de prisión...

Mientras, un ex presidente valenciano sigue su juicio con altiva mofa desde el banquillo, el nuero de Su Majestad (Majestad de Sí Mismo) se encuentra a la espera de que le den unos cachetitos por malversador, los bancos van a la suya negando créditos sin remordimientos pero con beneficios, los derechos sociales son recortados, la Sanidad copagada por todos se hace de repago, un todavía más malsano fast-food laboral empieza a llegar desde Alemania, y los precios y los alquileres y los transportes públicos suben sin concesiones... las tuercas más y más apretadas y un malestar cada vez más acentuado...

La ONU pide, a su manera tan formal como desvaída, que se respete la libertad de expresión mientras la Stop Online Piracy Act y la Protect IP Act dividen la sociedad mundial como el mar Rojo... al tiempo que una hidra anónima golpea en respuesta al cierre de Megaupload, van almacenándose en el disco duros el resto de capítulos de la serie, directos desde Fileserver, desde VideoBB, desde Videozer... la noticia sobredimensionada de que la Tercera Guerra Mundial será digital crece como el pánico y muchos servidores de descargas comienzan el borrado masivo de material con copyright...

¿En el fondo hay culpa o hay miedo?... No hay santos en el mercado, saben qué les reporta más tráfico y dinero, pero desde ningún otro lado hubo ninguna respuesta, ningún servicio que se compare a lo que ha quedado condenado como "ilegal" y que se opone a lo "establecido" y "sólido" y absurdamente "inamovible"... dispuesto el intercambio de archivos, la aceptación por parte de los usuarios ha sido masiva... el sistema gusta, tiene éxito, es útil, es rápido, es cómodo... ¿con qué se lucran?... ¿se devolverá el dinero y los datos privados a los usuarios que pagaron cuentas Premium?... ¿qué conexiones hay entre los distintos niveles de esta cadena?...

Las preguntas no dejan de brotar de un tema que tiene más implicaciones que la espectacularidad que se le da desde los medios... existen problemas jurídicos, éticos, sociológicos, comerciales... ¿hasta cuándo se seguirán ignorando estas reflexiones, este debate que se niega?... ¿cuántos canales se pueden cerrar y cuántos abrir y quién decide que puedan existir o desaparecer?... en mitad de este debate encendido sobre el menoscabo de nuestros derechos y libertades, el último episodio ha sido bajado a través de P2P... las palomitas ya están listas...