Siete mil millones

Molinos de hormigas, espirales de la muerte... en la red los vi, inescapables... y, acercándose, el 29S como un desastre que hay que seguir...

Lo han hecho tan mal, lo siguen haciendo tan torpemente... los que suponen que son los guías han perdido el rastro, nos llevan a un desierto...

No se levantaron cuando era el momento, y el momento es cuando pasa y no cuando ha pasado... es como el pataleo patético de los que no pueden o quieren hacer nada más...

Anunciar una huelga general, con todas las de la ley, es algo infinitamente derrotado... las leyes amparan las huelgas pero no las apoyan, las previenen...

Avisar con antelación de que te vas a quejar es como mandar un fax de preaviso para gritar por el martillazo que te ha reventado el dedo...

Hay momentos en los que no se pueden seguir los cauces, y este momento hace tiempo que dura, pero ni los que dirigen se organizan ni los que deberíamos organizarnos nos dirigimos...

No queda otra que apoyar la huelga sin resquicio, no se puede soportar más este abuso, pero los sindicatos tampoco pueden quedar indemnes... si quieren luchar, hay que luchar...

No se vale cobrar y esconder la cabeza debajo del ala... se debe incluso olvidar ese dinero e ir hasta las últimas consecuencias... ¿quién es el primero?...

Ovejas negras de seis patas, en fila india, con la cabeza agachada aunque alcemos el puño, porque al día siguiente habrá silencio en la oficina, y al otro olvido...

Será humillante estar ahí, que nos acaben utilizando para sus electoralismos, ¿pero acaso no es peor que nuestros empresarios sigan beneficiándose de nuestro trabajo cuando nos han dado la espalda en estos tiempos aciagos?...

Debemos estar agradecidos de tener oficio, aunque nos recorten beneficios, aunque nos congelen los sueldos, aunque al final acaben despidiéndonos...

Sé de uno que ha estado más de treinta años haciendo turno de noche a doce horas y, a tres años de la prejubilación, lo han echado como a un perro... eso tiene un nombre: Hijos de Puta...

Y no perdamos del punto de mira a los bancos que recibieron nuestro dinero, y a los que se lo seguimos ingresando... no vemos... con anteojeras seguimos el camino marcado...

Debemos romper este círculo vicioso, dejar de apiñarnos en la muerte, el estatismo de la piedra, alejarnos de los que lideran y empezar a crear nuestras propias colonias...