20. El artículo

Ha sido una tarea ardua… él le pidió que descansara pero no quiso… estuvo el día entero de ayer explicándole los diferentes matices de las palabras… incluso le explicó el origen del nombre, una creación propia fruto de sustituir el término griego ástron (estrella, cielo) de “astronauta” por el de kapnós (humo, vapor)… una broma…

Fue tan exhaustiva que, pese a haber dormido, esta mañana aún parecía agotada… él empezó a prepararle el desayuno, se puso la gabardina dispuesto a comprar lo que hiciera falta, pero ella, testaruda, no le ha permitido ni acompañarla… Al salir, le ha confesado que se sentía muy mal por sólo tener un sofá para que descansara…

Ahora, la Lomógrafa está sentada en él, taciturna, envuelta como siempre en sus pensamientos… Dedé, mientras, ordena las notas que ha tomado para el artículo… su intención es destapar un presunto asesinato que la policía encubre y así retomar la veta que conduce a lo que ha venido buscando…

Antes de conocer a la chica, el capnonauta sufrió una grave depresión por el fallecimiento de su abuela, a quien se encontraba estrechamente ligado, y que lo volvió adicto al hachís… gracias a sus amigos, consiguió levantar cabeza y, luego, incluso enamorarse, pero sus sentimientos tan intensos como cegadores sólo sirvieron para aislarlo en torno a ella, quien acabó abandonándolo después de que él viera “cosas raras”… eso debió de ser como mínimo hace ocho meses, que es el tiempo que llevan de alquiler la Traductora y la fotógrafa… ¿Esas “cosas raras” pueden tener algo que ver con su muerte?... ¿quién es y dónde está la chica?... si todavía tomaba, ¿quién le facilita la mercancía?… En toda la libreta sólo parece haber un nombre propio, pero resulta ilegible… ¿podría ser la clave?...

Llaman a la puerta… la Lomógrafa se levanta como tirada por un hilo y abre… Dedé ve quien entra y no comprende... ¿Qué hace él aquí?... Parece que la fotógrafa ha hecho algo… ¿tendrá que ver con el capnonauta?... rompe a llorar… ¿la irán a arrestar? ¿fue ella la asesina?... hablan pero para él no son más que sonidos sin significado…

#fragmento duodécimo#

Sabes, hace 2 meses conoci a una chica, una chica hermosa, dulce y con una sonrisa que podria iluminar toda una avenida. Recuerdo que cuando entre en el buc de ensayo, ella estaba sentada en el suelo junto a
[ilegible], me miro con esos ojos negros tremendos, me los clavo en la mirada [sin yo poder dejar de mirarla, [tachado] dejandome completamente anonadado tuve que salir, respirar y comprarme una cerveza para coger fuerzas y volver a mirarla a los ojos sin enrojecerme y poder presentarme. Tres palabras cruzadas izieron falta para congeniar perfectamente y regalar sonrisas por doquier a quienes estaban a nuestro lado.


3 comentarios

Madame Blavatsky dijo...

Guau!!
las claves se están desvelando...

tiene la lomógrafa algo que ver???? aún no ato todos los cabos. Resulta fascinante que sea todo real, que exista alguien que escriba así, con esas características, el capnonauta. Puedo hasta visualizar la historia... el piso, la lomógrafa, la traductora, dedé siendo alojado, supongo que el que acaba de entrar es...

el comisario?

Anónimo dijo...

dolor, intriga, dolor de barriga...

Madame Blavatsky dijo...

vaya!!! ñññññarrrrffffff