El Filólogo intenta recapitular, ordenar sus pensamientos… ¿qué hacía ella con una foto del capnonauta?... A lo mejor se equivocaba, tal vez no estaba muerto… la fecha de la cámara era del día anterior al incendio… ¿cómo había tomado esa foto?... y si era verdad que aparecía muerto en ella, él no murió asfixiado por el fuego, todo había sido una farsa para encubrir… para encubrir qué, ¿qué lo habían asesinado?...
Durante el concierto, cuando él le preguntó cómo es que se había desmadrado tanto, por qué salía cada noche, la Lomógrafa le confesó que padecía insomnio… su vecino de abajo escuchaba música a todo volumen noche tras noche y a duras penas podía dormir de día… La Traductora caía en profundos sueños inexhumables que la salvaban del problema y, cuando la fotógrafa le sugería de ir a quejarse, era demasiado polite para hacerlo… sola no se sentía capaz… y ningún vecino hablaba de ello, como si fuera un tema tabú, como si fuera a expatriarlo por pronunciar una sola sílaba sobre el tema…
Todo durante el recital de guitarra de cK, a quien ahora arrastra como a un zombie por las calles, por los jardines de cemento, por las escaleras deterioradas, por el rellano, hasta la puerta donde llama y le abren y exige, cámara en mano,
—¿Me puedes explicar esto?
Durante el concierto, cuando él le preguntó cómo es que se había desmadrado tanto, por qué salía cada noche, la Lomógrafa le confesó que padecía insomnio… su vecino de abajo escuchaba música a todo volumen noche tras noche y a duras penas podía dormir de día… La Traductora caía en profundos sueños inexhumables que la salvaban del problema y, cuando la fotógrafa le sugería de ir a quejarse, era demasiado polite para hacerlo… sola no se sentía capaz… y ningún vecino hablaba de ello, como si fuera un tema tabú, como si fuera a expatriarlo por pronunciar una sola sílaba sobre el tema…
Todo durante el recital de guitarra de cK, a quien ahora arrastra como a un zombie por las calles, por los jardines de cemento, por las escaleras deterioradas, por el rellano, hasta la puerta donde llama y le abren y exige, cámara en mano,
—¿Me puedes explicar esto?
5 comentarios
Todavía quedan ocho... jolín, esto parece que no se acaba nunca.
a mí me sigue engancahndo la historia.
La lomógrafa está en el ajo, eh
Otra cosa, la foto mola mucho, quién la hizo? tú?
y m llama mucho la atención que todos los textos sean reales, es decir, que los escribiera tu compi... pero qué le pasaba???
La hice yo con su consentimiento. Es un tipo genial. En cuanto se lo dije, flipo tanto que se ofrecio encantado. Es la misma foto que la anterior, pero retocada de orta manera.
Y lo que le pasaba, en el proximo ya se sabe cual era el origen de su sufrimiento REAL, no literario. Poco a poco fui amoldando la libreta a la historia, y para mi sorpresa, cuadraban casi a la perfeccion. Que cosas!
(agh! y yo sin tildes...)
Queremos mas!!!
Comentad más!!!
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