24. El asesinato

Observa en silencio desde el corredor… la luz blanca de la luna entra por la ventana del salón en una línea limpia y perfecta sólo quebrada por espasmos casi imperceptibles… apenas se oye el forcejeo… a través de los finos cristales cerrados, se oye el tráfico que todavía queda…una ambulancia, un perro que ladra, un grito… dentro, sin embargo, habita un silencio embotado, como de oídos tapados por la presión, como el murmullo de ordenadores insomnes en un bloque desierto de oficinas…

Un cuerpo se agita sobre el sofá mientras aguanta el cojín… le tiene los brazos atrapados bajo las piernas… intenta levantar el abdomen, dar rodillazos en la espalda, pero es inútil… se ve débil, no hay energías suficientes, es fácil, tan fácil…

El movimiento cada vez es menor… las extremidades se van haciendo más pesadas, menos útiles… cada vez es más difícil que respondan, van cayendo, van cayendo… y se quedan quietas… el pecho se queda quieto, la cabeza se queda quieta… el cojín deviene inútil, lo tiran al suelo, lo devuelven a su inofensivo estado… El asesino jadea con dificultad, se lleva las manos a la cara, parece que quiera arrancársela, salir de su cuerpo, se asfixia... levanta la cabeza buscando el aire que necesita y un rayo de luz limpio y perfecto le parte en dos el rostro…

Lo ha visto todo, lo ve todo, inmóvil junto al vano de la puerta… no puede creerlo, imposible… es él mismo…


#fragmento decimotercero#

Hola, me gustaria decirte que lo estoy pasando mal, que tu desesperación me encierra en un mundo tenebroso donde un escalofrio es lo mas dulce que puede recorrer mi cuerpo. Me hundes, me desestabilizas e haces que se borre el camino por el qual he llegado a tocar la felicidad y asi, obligarme a volver a comenzar, una, otra y miles de veces sin [compasio, tachado] miramiento ni compasión. Dejame volar, por favor, no me encierres en esta locura donde la desidia me arranca el aliento y lo expulsa al fuego para que se consuma. Sueltame para poder salir y buscar mi camino, mis ilusiones, mi felicidad. Desatame los pies, las manos y quitame la venda de los ojos para poder verme y asi saber quien soy y hasta donde puedo llegar.De mi Cabeza, a mi Corazón.



4 comentarios

Madame Blavatsky dijo...

guau, alucino...
así que el asesino es cK??? pero qué motivos tiene???

no alcanzo a comprender...

es por la chica?
es por la música??

Anónimo dijo...

El miércoles el porqué.

De momento, y pidiendo perdón, he cambiado el texto. Lo escribí hace tanto tiempo y no lo leí al publicarlo. Ahora lo he hecho y no me ha gustado. Por eso lo he reescrito.

En fin, gracias por seguir hasta el final!

Anónimo dijo...

Es increible! Cambie el texto pero se mantiene el mismo! Vaya, otro texto que se perdio para siempre...

Anónimo dijo...

He colgado la tercera versión, que me gusta más que la primera pero menos que la segunda... es raro... ahora no sé cuál era el más "auténtico"...