08. El dealer

Una foto bajo el cuerpo de una habitación apestosa que lleva a una camarera en un bar apestoso en la otra punta de la ciudad que conduce a una calle apestosa en el barrio más marginado del distrito… Preguntas y preguntas en mitad de la peor de las pestes… Rascacielos de barro, bobos con ojos de vaca, basura bípeda para el quemadero…

El camello tiene su guarida ahí, pero no vive ahí… es el hijo treintañero de una familia acomodada de la zona bien… tiene un pequeño ejército de empleados temporales que necesita más dinero del que reciben en sus trabajos… entre ellos está un repartidor de propaganda, un mozo de almacén, una mujer de la limpieza, una canguro, un pizzero…

El comisario no ha podido interrogarlo… “nadie” lo ha visto ni le conoce… un tema tan peliagudo en un barrio así sólo pone en peligro la propia vida… no les importa el rango ni el cuerpo porque ellos no tienen ni rango ni cuerpo… ¿la camarera trabajará para él? ¿acaso es él el novio de la camarera? ¿necesitaría la novia de un traficante estar en un bareto de mala muerte?...

Las cosas se habrían calmado en la escena del crimen… volvería… la chica habló de un gato… él no lo vio… ¿dónde estaba?…



4 comentarios

Anónimo dijo...

Hola Ricardo, sóc el Marc; he començat a llegir la teva història policíaca, m'agrada... hi veig realitat ;-)

pd: per cert, vai mirar per internet els dibuixos aquells que em vas dir... molt impressionants. Estic buscant pis. Una abraçada

Anónimo dijo...

Me n'alegro moltíssim, de què t'agradi la història i de què estiguis bé.

Ànims i gràcies per llegir-me!

hatsue-san dijo...

Qué has hecho con el gato???
Pobre gato!!!

Anónimo dijo...

Ei! jajaja... m'agrada que hagis traduït el teu nick al català... és com molt autèntic.

Segueixo llegin-te i merci pels ànims!

Fins aviat! Ano nimo