"Sólo los fuertes sobrevivirán y los débiles perecerán"... así se expresaba en su cuenta de Facebook el alcalde republicano de la ciudad de Colorado, Tim Boyd, en medio de la ola de frío que está asolando gran parte de Norteamérica... especialmente ha sido cruenta en Texas, el estado donde ejerce, por culpa de una crisis energética que ha dejado a 4,5 millones de consumidores sin agua, luz ni calefacción...
Y es que la red eléctrica tejana ha tenido que llevar a cabo apagones parciales para evitar las sobrecargas ante la enorme demanda... dichos cortes en el suministro han dejado familias enteras a merced del clima, en algunos casos durante más de un día... en este contexto catastrófico, al ahora ex alcalde no se le ocurrió nada mejor que regalar su inmisericorde proclama libertaria al mundo...
Entre el 11 y el 17 de febrero las temperaturas se desplomaron... de los habituales 20ºC en estas fechas se pasó a los -8ºC en San Antonio, la segunda ciudad más grande del estado... en Austin, la capital, el termómetro bajó hasta los -12ºC... calles congeladas, cañerías reventadas, supermercados cerrados sin poder abastecer a los ciudadanos... hasta el envío de vacunas se ha visto bloqueado...
No es la primera vez que sucede... En invierno de 2011 otra helada sacudió el norte del continente y provocó graves problemas en el suministro del estado sureño, pero los cortes no superaron las ocho horas... los informes de entonces ya subrayaban la necesidad de acondicionar las
instalaciones contra fenómenos meteorológicos adversos... ¿se hizo algo?... no, porque "tan sólo" eran "recomendaciones"...
Dan Woodfin, director de operaciones de sistemas en ERCOT, ha confirmado que "existen incentivos económicos para [preparar las infraestructuras], pero no hay ninguna regulación de momento"... ERCOT son las siglas en inglés del Consejo de Fiabilidad de la Red Eléctrica de Texas y, por lo visto, sigue confiando en que las compañías hagan la inversión sin una ley que las obligue...
Esta laxitud forma parte del ADN del país... el sistema eléctrico estadounidense está compuesto por tres grandes redes: la occidental, que provee a 36 estados, la oriental, con 11, y la de Texas, que se ha mantenido independiente para evitar las regulaciones del gobierno federal... esto supone que, en caso de emergencia, sea complicado recibir energía de las otras dos interconexiones...
Su indolencia se torna más criminal al saber que las medidas propuestas en 2011 eran el estribillo de una canción que desafina desde diciembre de 1989, cuando otra ola de frío registró temperaturas tan gélidas como las de estas últimas semanas... la diferencia es que entonces el servicio se paralizó una única vez durante dos horas, y hoy se enfrentan a inclementes abismos de hasta cuarenta y ocho horas...
En treinta años, Texas ha doblado su población de 17 a casi 30 millones, duplicando con ella la demanda... pero durante este mismo periodo ha ocurrido otro detalle no menor: la desregulación de su mercado eléctrico... diez años después de que dieran del disparo de salida en 2002, la operación se había embolsado 22 000 millones de dólares de las arcas estatales...
¿Resultado?... De acuerdo con un estudio de la Coalición de Texas por una Energía Asequible, lejos de la promesa de energía más barata, el consumidor medio de las áreas desreguladas pagó, en 2012, 288 dólares más que aquel de las zonas reguladas... y lo peor de este escenario es que, en situaciones como la actual, las compañías no están obligadas a producir la energía suficiente para abastecer al estado...
Varias noticias se han hecho eco de las demenciales facturas que algunos clientes han empezado a recibir... hasta 14 000 dólares por un mes... La feroz tormenta no sólo ha dejado en pañales al mercado libre del que tanto saca pecho la bandera de las barra y estrellas, y del que Texas es su mayor exponente, sino que ha vuelto a poner en evidencia las claras desigualdades económicas que lo cuartean...
Mientras el senador estatal Ted Cruz volaba en pleno temporal con su familia hacia Cancún para "ser un buen padre" pero un pésimo representante, una imagen se repetía: luminosos barrios céntricos quedaban recortados como casinos flotantes sobre una periferia sumida en el crudo y la crudeza de la noche... una encuesta cromática acerca de los residentes no distaría mucho de estas tonalidades...
el callejero habitual de los EE.UU. agrupa los servicios esenciales, como los hospitales, en los núcleos urbanos y, por ende, su provisión energética es prioritaria... los elevados precios hacen que su censo suela tener un poder adquisitivo alto y un pantone bastante claro... en los extensivos arrabales, en cambio, la población latina y afroamericana ve cómo su presente se tiñe del mismo color que su futuro...
Con este esperpéntico panorama, Tim Boyd consideró necesario echar en cara a los ciudadanos que no estaban siendo "fuertes"... a ellos, que no podrán asumir las facturas desorbitadas o huir a resorts vacacionales... "Nadie os debe nada a vosotros ni a vuestras familias; ¡ni es responsabilidad de los gobiernos locales apoyaros en tiempos difíciles como este!"... y escupe: "¡Húndete o nada, tú eliges!"...
En esto desemboca el mantra liberal del mercado autorregulado: cargos electos sin compromiso con los votantes y empresas sin obligaciones con sus clientes, que no sólo te dejan caer, sino que encima te culpan de ello... ante tal sangre fría, que congela derechos y oportunidades, ¿por qué no elegir como nos reprocha y ser el alud que sepulte a esta recua de hijos de puta?... ¿seremos, entonces, fuertes?...