Cómo se desdibuja la esperanza... las montañas de palos recibidos a "diestra siniestra" desde medios y púlpitos, el lodazal de mentiras virales que manchan para siempre, el desengaño real de las mesiánicas expectativas de los votantes de la salvación sin esfuerzo... nada, nada socava tanto como la propia destrucción, como los disparos a quemarropa en las piernas que querían correr...
El ascenso de la extrema derecha es un precipicio visto desde abajo... Se antepone votar el odio a la mano tendida, una mano que se ha ido cerrando en un puño que no se abre, que no ceja en su empeño de apretarse a sí misma sin tener nada dentro... quisieron teñir el rojo de púrpura y se estancaron en la silueta única que negaban querer ser y que terminaron por fosilizar...
Este deseo de república sin reino pero con palacio (sin duda, demasiado caro) ya no es una vista alegre... demasiadas decisiones nefastas desde entonces... ¿quién es el último con la quijada de burro en la mano, quién decidió rematar la serie con un cartel ridículo y delirante?... Visten un color y lo apuñalan el día antes, igual que la manada de ponzoñosos asesinos que buscan someterlo otra vez...
Torpes, decepcionantemente torpes... Por suerte, todavía nada las contiene... los intentos de reetiquetado liberal no cuajan, y las calles se convierten en un clamor otro 8 de marzo... ¿pero qué cabe esperar si el partido que asegura enarbolar la lucha comete semejantes disparates?... Nada de nada... Como siempre, no queda otra que seguir adelante todas juntas...
Seguir avanzando minimizando las luchas internas, sin permitir que os cuelen otra "clase media" que justifique las horas de trabajo mal pagadas, retomando la defensa de los derechos, la dignidad y el "no pasarán"... el violeta es la nueva sangre de la movilización, un menstruo que los enemigos "decentes" aún no saben cómo vampirizar... ante su vergüenza, vuestra victoria... Así es cómo se redibuja la esperanza...
No hay comentarios
Publicar un comentario