Lo que parecía un caso de corrupción único, se duplicó... y lo que se duplicó ayer, hoy se reproduce como un nido de ratas... a los nombres de Tomás Ayuso, Alberto Luceño y Luis Medina, se suman ahora los de Juan Carlos Cuto, Víctor de Aldama y Koldo García, siendo este último chófer y asistente personal del ministro socialista José Luis Ábalos durante los dos gobiernos de Pedro Sánchez...
¿Cuánta gente se puso el antifaz y los guantes durante el que fuera uno de los peores momentos de nuestras vidas, encerrados en casa, aterrorizados por un virus mortal?... ironías de la vida, fue una querella presentada por el PP en 2022 la que inició las investigaciones para destapar este nuevo entramado en torno a la compra y venta de mascarillas sanitarias...
Como no hay mejor defensa que un buen ataque, los populares respondieron a la ofensiva socialista contra el hermano de la presidenta de la Comunidad de Madrid con otra denuncia, en este caso por presuntas irregularidades en los contratos públicos de emergencia durante la pandemia... dichas anomalías han acabado demostrándose veraces, salpicando a Ábalos y a la presidenta del Congreso, Francina Armengol...
La tormenta de mierda en la sede de Ferraz parecía que daba un respiro a Isabel Díaz Ayuso... la lideresa pasaba de remar contra el aluvión de críticas por su hermano, las residencias de ancianos, o el cierre de los SUAPs, a sacar pecho y acusar al presidente del Gobierno de ser el último responsable del fraude de las mascarillas...
Para sorpresa de muchos (y, al mismo tiempo, de nadie), tras el giro argumental, el guion ha sufrido otro golpe de efecto, y la presidenta ha vuelto a primera plana gracias a su pareja sentimental, Alberto González Amador... por la razón que sea, las corruptelas no dejan de orbitar alrededor de Ayuso, quien sigue con el rostro incólume, sin que se le haya caído ni una sola vez de vergüenza o puto asco...
De la portada de la revista Lecturas a los titulares de la prensa nacional, el "técnico sanitario, divorciado y padre de tres hijos" hizo carrera del brazo de la presidenta madrileña y se convirtió en empresario, comisionista y testaferro... un "técnico sanitario" cuya verdadera profesión es la de consultor y auditor en prevención de riesgos laborales y certificaciones sanitarias para QuirónSalud, el grupo hospitalario privado más grande de España...
Hacienda lo acusa de haber defraudado casi 351 000 euros "entre 2020 y 2021 mediante un esquema de facturas falsas y empresas pantalla"... otra vez, una cantidad enorme que queda del tamaño de un caracol cuando la comparamos con los varios millones que acabaron en las carteras de Koldo García y amigos mientras montañas de mascarillas avariciosamente encarecidas se malbaratan olvidadas en almacenes...
Y es que se han limpiado con los lazos de confianza y solidaridad tendidos durante la pandemia, y no les ha importado en absoluto... incluso han logrado que los votantes se sientan estúpidos, en lugar de traicionados y robados... miramos con desengaño la unión que nos dio esperanza, mientras ignoramos el óxido de nuestras máscaras de hierro... respiramos pesadamente, seguimos en el calabozo...