DECAPIT-19

El inicio de la pandemia quedó atrás, igual que los gestos esperanzadores... la benevolencia volvió a ser arrinconada... empezó el año con el heredero de un multimillonario promoviendo el odio contra el hombre que lo había destronado en las elecciones presidenciales... los altercados se costaron la vida de cinco personas... casi nada en comparación con lo que vino después...

Un mes después, el invierno dejó escenas crueles en el sur de Estados Unidos... Con una red eléctrica privatizada y deficiente, la población de Texas debió hacer frente a las heladas como pudo, mientras sus gobernantes les echaban en cara que pidieran ayuda al Estado que recaudaba sus impuestos... la empatía se quedaba al otro lado de la brecha que la desigualdad ha abierto en el mapa de la nación...

La nevada y los múltiples apagones llegaron a bloquear el envío de vacunas... en España, los problemas fueron otros... mientras las proclamas negacionistas empañaban la memoria de los vítores desde los balcones, ciertos cargos electos decidieron saltarse las colas e inyectarse las dosis que iban dirigidas al personal sanitario y al censo más vulnerable... hoy muchos de ellos siguen en sus puestos...

La derecha ha seguido avanzando en el mundo... aquí, quienes no han cumplido sus deberes en las autonomías tachan al Gobierno central de asesino... quien capitaneó ese odio, quien alimentó a los niños con fast-food, quien ayudó a precarizar el sistema público sanitario, fue aupada por mayoría en los comicios de la capital... se puede ser verdugo y mártir por convicción...

Los indultos de los presos catalanes, que buscaban ayudar a cerrar la herida que el presidente anterior decidió dejar que se infectara, sólo sirvió para generar más ruido en los medios... las noticias de la pandemia hace tiempo que dejaron pronto de ser noticia para convertirse en morbo, un circo que nos aleja sin brújula de cualquier solución... 

la ilusión de los primeros cánticos es ahora un balbuceo ininteligible lleno de términos neoliberales para esconder la precariedad económica y moral... cuando la miseria aún arrimaba el hombro, las élites seguían desviando el dinero de sus impuestos a paraísos fiscales... pero la realidad es que ni las islas afortunadas están libres del fin del mundo...

Hasta la salud mental de los más victoriosos ha sucumbido... Pero cómo mantenerse entero cuando la ficción que edificamos se desintegra con cada uno de nuestros actos... el cambio climático avanza inclemente espoleado por un consumo irresponsable... lo único que abandonamos son las víctimas... muertos y más muertos en Afganistán... los sucesos del Capitolio son una broma en comparación...

La crisis mundial no ha servido para reconducir los esfuerzos hacia el bien común... las anteojeras del progreso nos insisten en seguir avanzando sin mirar las alternativas que florecen a lado y lado... sólo está permitido inventar futuros mejores en otras dimensiones... cada vez que creemos atisbar la luz al final del túnel, el recibo vuelve a encarecerse...


Collage a partir de la ilustración de Miroslava Chrienova