La putas, de dentro a afuera, de afuera a adentro... las echan a la calle y en la calle tampoco las quieren... se sabe de siempre que el sexo se practica entre las papeleras, que hay condones en los portales, pero una imagen vale más que mil palabras, y el alcalde se sonroja... no, esto tiene que acabar, dice poniéndose bien las corbata, porque esta ciudad es una ciudad recta, ¡CÍVICA!, que no puede permitir esto... ¿permitir qué, la prostitución o que se ensucie el logo publicitario?... tal vez se haya quejado la marca de cerveza que patrocina la ciudad...
La City y Wall Street les suben descaradamente los sueldos a sus figuras estrella para evitar la fuga de talento a la competencia, cuando ambas son el rival directo de cada una... lo hacen con el dinero público que los gobiernos utilizaron para rescatarlos y, entre tanto, la crisis se vuelve decente con el vertedero moral de los adoquines... sur les paves la plague y la vergüenza cubre sus deméritos con billetes de Bin Laden, lilas como los contribuyentes, eruditos a la violeta de propagandas televisivas mientras los jefes se pasan las fulanas de unos a otros, francés, griego e ingles, yo no quiero tener nada que ver con esto...
Y así el señor de la ciudad se olvida tan pronto como se viene, se hace la foto y se va... los vecinos miran su barrio sin saber a qué solución llegar, haciendo malabares con las cuentas de final de mes pasadas las vacaciones... hereu del clos, lloc clos per a les prostitutes, que se hunden en ese hueco legal donde nadie quiere mirar, donde las dejan ahogarse y ser violadas y golpeadas, donde el tanto por cierto de puteros no supera al de mujeres vejadas y obligadas bajo amenaza, donde la negación supone no la propia muerte, sino la ajena, de familiares tan cercanos como lejanos puedan estar...
Cargad con ello mientras ellos se suben los sueldos y se lavan las manos y celebran el 2 de diciembre del 49 aprendiendo poses quiroprácticas frente al ordenador, ensucian la pantalla y entonan un hail portentoso... tan liberados y libres que el día internacional del recuerdo de la trata de esclavos y de su abolición se les pasa hasta a los de la Unesco, un 23 de agosto donde se discute el sexo de una atleta porque en esas sutiles diferencias se centran los días nuestros de cada día... y no se trata de blancas ni de negras ni maltrato ni vecinos ni suciedad ni moral ni hostias... se trata de lo que se trata: de que la venda venda y la paguemos con los ojos cerrados...
La City y Wall Street les suben descaradamente los sueldos a sus figuras estrella para evitar la fuga de talento a la competencia, cuando ambas son el rival directo de cada una... lo hacen con el dinero público que los gobiernos utilizaron para rescatarlos y, entre tanto, la crisis se vuelve decente con el vertedero moral de los adoquines... sur les paves la plague y la vergüenza cubre sus deméritos con billetes de Bin Laden, lilas como los contribuyentes, eruditos a la violeta de propagandas televisivas mientras los jefes se pasan las fulanas de unos a otros, francés, griego e ingles, yo no quiero tener nada que ver con esto...
Y así el señor de la ciudad se olvida tan pronto como se viene, se hace la foto y se va... los vecinos miran su barrio sin saber a qué solución llegar, haciendo malabares con las cuentas de final de mes pasadas las vacaciones... hereu del clos, lloc clos per a les prostitutes, que se hunden en ese hueco legal donde nadie quiere mirar, donde las dejan ahogarse y ser violadas y golpeadas, donde el tanto por cierto de puteros no supera al de mujeres vejadas y obligadas bajo amenaza, donde la negación supone no la propia muerte, sino la ajena, de familiares tan cercanos como lejanos puedan estar...
Cargad con ello mientras ellos se suben los sueldos y se lavan las manos y celebran el 2 de diciembre del 49 aprendiendo poses quiroprácticas frente al ordenador, ensucian la pantalla y entonan un hail portentoso... tan liberados y libres que el día internacional del recuerdo de la trata de esclavos y de su abolición se les pasa hasta a los de la Unesco, un 23 de agosto donde se discute el sexo de una atleta porque en esas sutiles diferencias se centran los días nuestros de cada día... y no se trata de blancas ni de negras ni maltrato ni vecinos ni suciedad ni moral ni hostias... se trata de lo que se trata: de que la venda venda y la paguemos con los ojos cerrados...