Ojo al dato

La ubicuidad del nombre de Sam Altman empieza a causar el mismo pavor que el de Elon Musk o Hank Scorpio... despedido por la junta de la compañía que fundó para ser contratado ipso facto por Microsoft, retornó a los cinco días apoyado por la plantilla que había liderado para convertirse en CEO de OpenAI y deshacerse de la junta que se había conjurado contra él...

lo acusaban de no haber sido "consistentemente honesto en sus comunicaciones"... tras recibir una carta del grupo de investigadores involucrado en el proyecto interno Q* (leído Q star), la junta supo que la evolución de un algoritmo impulsado con inteligencia artificial podría ser un punto de inflexión en el desarrollo de la IA general, lo cual puede constituir "una amenaza para la humanidad"...

si esto ya suena a ciencia ficción distópica, Altman también está detrás de Worldcoin, un proyecto de criptomoneda biométrica que está causando furor y preocupación en todo el mundo... furor porque regala divisas digitales a cambio de escanearse el iris, y preocupación porque están recopilando una enorme cantidad de datos personales altamente sensibles...

de la novela de terror futurista pasamos al fanfic paródico cuando conocemos que el nombre de la empresa detrás de la idea no es otro que el de Tools for Humanity... la cosa empeora con el lector ocular, bautizado como El Orbe... entramos en el esperpento, cuando Sam Altman exige regulación porque "esta tecnología puede causar daño al mundo"...

Pide control, mientras él parece negarse a tomarse una pausa en su carrera hacia quién sabe dónde, fagocitando tantos datos y recursos como le sea posible... ya se sabe que generar una imagen con inteligencia artificial consume tanto como la carga completa de un móvil... se estima el gasto equivalente a dos centrales nucleares para atender todas las peticiones que se harán en 2024...

Por supuesto, las instituciones, que no son conocidas por su celeridad en temas de derechos, ya van tarde en ponerse de acuerdo en legislar algo que apenas entienden y en lo que hay demasiados intereses y transacciones bancarias de por medio... estamos ciegos, no somos capaces de entender los datos... por favor, ChatGPT, respóndeme: ¿en qué podremos gastar el dinero cuando se acabe el mundo?...


Fuente: TechCrunch, CC BY 2.0
via Wikimedia Commons