Ayuso ha arrasado en las elecciones de Madrid... da igual que haya gestionado la pandemia con dejadez homicida, que su discurso habitual esté lleno de disparates rajoyescos, que defienda una dieta infantil a base de fast-food, que se enorgullezca de levantar un hospital sin instalaciones básicas con un sobrecoste de 100 millones de euros, o que la vacunación de la capital esté lejos de ser modélica...
Ella y su equipo saben que la máxima audiencia la tiene Telecinco... la gente no quiere escuchar documentales de la 2... muchos nos hemos reído de ella, se la ha tratado de loca, pero sigue en pie... hasta Pablo Iglesias, recordado héroe mesiánico, dejó su puesto en el Gobierno en un intento de firmar otra remontada en el bando de la izquierda, pero su formación no pudo siquiera tumbar a Vox...
En un show marcado por las amenazas de muerte, quienes acusaran a los morados de filoetarras consideran ahora que unas balas CETME en el buzón no son para tanto... la radio y la televisión han ofrecido sus reglamentarios debates de váter donde los gritos han superado a los argumentos... con salvas de insultos, Iglesias abandona el plató: pantomima, mezquino, vicepandemias, asesino...
Más Madrid ha superado a Unidas Podemos, y se ha convertido en la primera fuerza de la oposición con cuatro mil votos más que un desnortado PSOE, que llegó a tender puentes con Ciudadanos, todavía en picado y sin frenos... su coalición para lanzar una moción de censura contra el PP en Murcia se volvió contra ellos cuando Ayuso rompió su alianza con el partido naranja en la capital y convocó los comicios...
Todo es espectáculo, ficción, deus ex machina, clickbait, prime time, sorpresa del instante, olvido de la posteridad, violencia sin fin, inconsecuencias con terribles consecuencias... El juego de tronos que tanto fascina al seriéfilo de Iglesias copa las grandes audiencias que nos hunden... ¿Somos imbéciles, o estamos tan desencantados que todo nos da igual?... ¿Por qué ganó Trump?... ¿y Bolsonaro?...
La institución política roba fondos públicos e inclumple promesas electorales sin castigo ni recato... nos aprieta las tuercas y nos empuja contra la esquina de un ring donde ellos brillan por su ausencia... si con ellos o sin ellos vas a tener que salvar tu propio pellejo sin ayuda, ¿por qué no votar al orate que te permite todo, aunque en realidad te esté dejando sin nada?...
Mi visión es cada día más desesperanzada... una ultraderecha piafante y una capitana sin brújula movilizan a las masas... son ingredientes fascinantes para una thriller cinematográfico, pero angustiantes para nuestro futuro más próximo... Miro con ilusión a Mónica García y Yolanda Díaz, pero el panorama general se asemeja demasiado al tráiler de una película de catástrofes...