Un primero de mayo amable y cálido como una madre pero inconsciente y lego como un recién nacido vino a recibirnos este año... lo que tanto criticaba en el pasado, la ausencia, se ha hecho presente y propio... la dejadez y el amoldamiento a través del cansancio se ha alzado para derrumbarme no como un boxeador sobre la lona sino como un oficinista sobre el sofá...
Llegamos a la estación del centro a las doce, como cada primavera, pero allí no había ninguna bandera... Había una paz muda y agradable... en las pantallas táctiles no aparecían las noticias, en los medios no se hablaba del día de hoy... el logo del buscador había preferido celebrar el Día de la Madre por encima del dedicado al Trabajador, como si éste no la incluyera mejor, con más derechos y recompensa a su esfuerzo, que los regalos ñoños de última hora...
Reseguimos la ruta habitual y no vimos carteles ni pancartas ni pintadas ni huevos contra los cristales de los bancos ni cajeros vandalizados... llegamos hasta la Rambla de la ciudad, que estaba preciosa y tranquila, y bajamos hasta la Gran Vía, y subimos por ella, y no había rastro alguno ni bajo nuestras suelas ni bajo nuestras yemas... los periodistas, como la población, estaban afónicos, ciegos o sordos...
Había doble sentimiento de culpa: por no haberse informado con antelación y por estar terriblemente a gusto... la calma era idílica y, por no rugir, ni el asfalto gritaba... no había coches ni furgonetas de policía patrullando y la ciudad era un remanso de terrazas de bar, con copas de cerveza fría y familias eterizadas que reían en sus nubes... aquí-no-pasa-nada...
Una hora después, en casa, algún artículo breve hacía mención a las manifestaciones... «decenas de miles de personas salen a las calles de 76 ciudades contra la desigualdad y el austericidio»... "decenas de miles", "setenta y seis", y a esos números ínfimos había restado yo mi uno de mayo... en nuestra ciudad la habían convocado pero en un barrio distinto y con una ruta diferente... la noticia describía la participación como la más «discreta» en mucho tiempo...
En las matemáticas de las concentraciones, la falta de suma es resta a la unidad... la gente andamos agotada por demasiadas cosas, importantes y banales, pero hay que evitar el sopor, el letargo... hay que estar porque nadie va a llevarte de la mano adonde tienes que ir con el puño enarbolando un mensaje... ¿qué favor le hacemos a las madres que pelearon?... ¿qué orgullo o qué homenaje les concedemos?...
Escribo esto con infinitas ganas de dormir... pero hay que seguir despierto...
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| Fotos de J.d.A. para iSabadell (Ver más fotos en su Flickr) |
La manifestación de Sabadell fue convocada una vez más por la plataforma Vallès Anticapitalista. Han participado entidades como la PAH de Sabadell, el "Centro Social Liberado" L’Obrera, la Plataforma Asamblearia de Trabajadores del Taulí (PATT), Corrent Roig y el sindicato CGT.
