Los medios cada vez se muestran más polarizados, más radicales en unas opiniones que saltan de un acantilado a otro sin apenas mojarse mientras abajo siguen ahogándose los mismos... hay ataques yermos pero no existen críticas influyentes...
no sólo la publicidad pierde la fe en las páginas de los periódicos... si no hay bocadillo que envolver o suelos fregados de una casa que pisar, qué tinta, qué negro sobre blanco... se puede decir sin cortapisas: sin cortapizzas, para qué...
en el terrible descrédito de la clase política, los periodistas se ven arrastrados... y pese a ello, frente a la putrefacción de la clase gobernante, los medios se pisan entre ellos por tomar partido los primeros de la manera más evidente posible...
da al terrible sensación de que hay que tomar posiciones cuanto antes, de que se va a desatar una buena que, en realidad, es terriblemente mala... el negocio llevó la negociación a la negación, convirtiendo un servicio al ciudadano en un hediondo váter público a monedas...
no sólo la publicidad pierde la fe en las páginas de los periódicos... si no hay bocadillo que envolver o suelos fregados de una casa que pisar, qué tinta, qué negro sobre blanco... se puede decir sin cortapisas: sin cortapizzas, para qué...
en el terrible descrédito de la clase política, los periodistas se ven arrastrados... y pese a ello, frente a la putrefacción de la clase gobernante, los medios se pisan entre ellos por tomar partido los primeros de la manera más evidente posible...
da al terrible sensación de que hay que tomar posiciones cuanto antes, de que se va a desatar una buena que, en realidad, es terriblemente mala... el negocio llevó la negociación a la negación, convirtiendo un servicio al ciudadano en un hediondo váter público a monedas...