Tenemos que creer en el libre albedrío. No nos queda otra opción.
Isaac Bashevis Singer
Podemos elegir pero parece que nos da pereza o que, como dice el refrán, más vale malo conocido que bueno por conocer...
Pese a que parece haber noticias muy positivas para los que anhelan desbancar a los dos partidos mayoritarios, cuyo retroceso ha sido grande, bajando del 61% al 54% aun cuando para este nuevo periodo había quince escaños más, ambos siguen reteniendo más del 50% de los asientos parlamentarios, 405 de 751...
Con todo lo que está sucediendo, el voto sigue dirigiéndose, como imantado, a los mismos puñales... hay quienes, desesperanzados totalmente, sabedores de lo corrupto y desigual del sistema, se niegan a depositar sus preferencias en una urna... desde 1979, la media de participación ha caído de un 62% a un 43%...
Gente que se abstuvo, tacharon las elecciones de fracaso absoluto... pero esta acción reivindicativa, como se ha demostrado en otros casos, no les hace ni frío ni calor a las fuerzas políticas mayoritarias... el sistema puede encajar cualquier porcentaje inferior a la totalidad (en Jamaica en 1983, se siguió adelante con un 97% de insumisos) porque, claro, los candidatos y los interesados no van a dejar de votarse...
más irónicos e hirientes con esta postura son los titulares en que la derecha achaca su descenso a la abstención de sus propios votantes... así, ese 57% de papeletas y de esperanza sin depositar no es una masa homogénea que denuncia el fraude de todo este tinglado sino que aglutina también a los pasotas, a los que no pudieron, a los que castigan a su partido,...
Cabe prestar atención en qué llena las portadas de los voceros, a quién lanza dentelladas la prensa que de todo quiere hacer vino que se fue o avinagró... saturación de la formación Podemos, críticas feroces desde el primer minuto, ataques ad hominem a su mediático candidato y consunción hasta el hartazgo de comparaciones absurdas con los más variopintos dictadores...
Ocupan más planas en España los cinco eurodiputados conseguidos por dicha formación que los 24 del Frente Nacional en Francia... parece que el avance sin reparos de la ultraderecha en Reino Unido, Austria, Alemania, Grecia, Dinamarca o Hungría apenas da miedo, que las segregadoras políticas del odio siempre son menos peligrosas que una zurda tendencia de voto...
No hay que ignorar que todos estos partidos han sido alzados por la misma gente que está siendo aplastada por la crisis; que, pese a todo, muchos siguen confiando en los mismos y que tantos otros se han olvidado de lo que está escrito en los libros de Historia...