un paisaje seco en la rodilla...
parques de óxido y hueso, cementerios de elefantes, playas de ballenas donde juegan los niños flacos, futuros huecos...
campos de sal y piscinas de sulfato de cobre, cámaras de videovigilancia enfocando plazas de cemento, barranquismo vertical a la sombra de arquitecturas imperiales, aluminosis de la ética, trencadís del corazón, alveolos cerrados a cal y amianto, abejas desahuciadas con la noche, farolas apagadas a patadas, troncos desnudos, hojas de herrumbre en los paseos, primaveras otoñales...
en la fría madrugada, sábanas de fantasmas y metropolitanos fúnebres, desoladores autobuses en hora punta, monovolúmenes repletos de tuppers, quermes en la tribuna de los tronos, grana de sangre de toro en el coso, coliseos con fieras de doma, pistas de arcilla sin zurdos, jugando a derechas sin acierto, siniestro peloteo de traidores, púlpitos a la gallega, faraones en estafas piramidales, candidaturas de cadalsos y catafalcos, estatuas ecuestres...
clamar, reclamar, atravesar un desierto de aserraduras...
piel sin cultivo ni labranza, yermo vil, triste páramo...