Anegacionismo

No quiero enterarme de lo que ha sucedido, pero me entero...

No quiero saber más, pero la radio suena constantemente en casa...

No quiero volver a repetir el 11M, del que apenas tengo flashes corriendo de una aula a otra de la universidad con la imperiosa necesidad de hacer algo, haciendo algo pero sin ser consciente de qué, la cara encendida, los sentidos embotados, aturdido...

en bucle, la peor cifra de todas no deja de subir, y el malestar adueñándose de estas cuatro paredes, de todas las paredes que se mantienen en pie...

retorcer nuestras emociones, hacernos sentir desdichados, responsables de una indecencia mediática para la que sólo somos cuota de share, que sólo aturde, que no genera, que no aporta, que únicamente hiere conscientemente...

hechos polvo, ni por asomo como las víctimas, pero hechos mierda por dentro, mientras el barro no deja de llover, lo lanzan, lo tiran, se sacuden la suciedad de encima, llegan a acusar a la AEMET como si sus avisos fueran una opinión, como si los datos no se basaran en pruebas, como si su refutación no estuviera en más experimentos sino en cacareos instantáneos, fugaces y leves en una red inmunda y dañina...

reyes apareciendo de la nada para qué, retrasando aún más los trabajos de limpieza y rescate, caza a palos y piedras de un presidente ajeno mientras se callan los desmanes del propio partido, de los propios partidos, los dos, los judas, lo inútiles que desmontan y luego se quejan de los demás, los que un día piden el estado de emergencia y al otro te llevan ante el juez por declararlo...

cadáveres entre el barro de la política y el cataclismo, barrizal de mentiras en el que embarrar, embarrancar, humedales son ciénagas,...

ahogarse en el fango de la discusión inerte y falaz para, luego, llorar las pérdidas evitables, publicar un tuit plantilla de condolencias, guardar un minuto de silencio institucional...

todos inocentes...

el único culpable viene después del telediario...

Ilusionismo

Como la declaración de independencia, vino y se fue... el fugaz fugitivo a quien las leyes no amparan es la fiel estampa de la pantomima disfrazada de política que nos venden como el mejor sistema posible... aquí no se busca la ley, se busca la foto, el pisotear al adversario, humillar sus ideas... aquí no hay diálogo sino intereses, aquí hay fútbol...

Barcelona contra Madrid... millonarios disputándose un balón mientras los aficionados los vitorean y se pelean entre ellos tras haber pagado una camiseta y una entrada demasiado caras para sus sueldos... llevan a su progenie para que grite también, para que mantenga la tradición... pero al final del partido, los pobres vuelven al asfixiante calor de sus casas, y los ricos a sus mansiones climatizadas...

¿Cuál era la jugada que intentaba hacer?... ¿pretendía ser un driblaje de Ronaldinho, o el truco de los conejitos de espuma del Magia Potagia?... ¿realmente creía que no irían a por él?... Cuesta creer que confiara en poder pasearse por la capital, oídas las traiciones, sabidas las escuchas, visto el tinglado que él mismo articuló para que su huida de película fuera efectiva...

El ambiente no es propicio, es hostil... los jueces se niegan a dar su brazo a torcer, lo quieren de rodillas... españoles de corazón o a la fuerza, hijos de una piel de toro que no entiende otro idioma que el suyo propio, donde la riqueza cultural se mide en patrimonio propio y no en matrimonio común... unos elefantiásicos Llarena y Puigdemont se miden el orgullo mientras la hierba sufre las consecuencias...

Si para su primera escapatoria pidió a los catalanes que defendieran en las calles la independencia que él apenas había sostenido unos segundos, esta vez la organización encargó a los 3500 manifestantes del efusivo discurso en Arc de Triomf que formaran una barrera humana que protegiese al dirigente, obstaculizando así el acercamiento de los Mossos...

cuando llegaron al Parc de la Ciutadella, la incertidumbre de la situación y la gran cantidad de agentes rodeando el Parlament llevó a parte de sus seguidores a intentar saltarse el cordón policial, entendido como una nueva represión de sus libertades... las nubes de gas pimienta, sin embargo, los dispersaron, y cuando pudieron enjugarse las lágrimas, descubrieron que su líder ya no estaba allí...

Llarena y la oposición acusan al Gobierno y a los Mossos de no haberlo detenido... si bien es innegable la ineficiencia de la operación, es absurdo pensar que deberían haber iniciado una carga con tres mil manifestantes rodeando al perseguido... ¿querían que el 8-A fuera el nuevo 1-O?... ¿más ancianos apalizados con porras?... ¿una estampida llena de heridos?...

Es irónico cómo el cuerpo policial ha pasado por todo el espectro ideológico (de fascistas cuando vaciaban ojos con balas de goma a héroes independentistas cuando permitieron la votación pacífica del referéndum) para acabar ocupando ambos extremos... tras los sucesos recientes, schrödingerianamente, son colaboracionistas del independentismo y perros de la represión del estado...

"Als Mossos no se'ls ha de demanar lleialtats a idees i narratives polítiques", asegura Puigdemont en Twitter, de vuelta en Waterloo... que eso, continúa, lo hacen "els espanyols amb la seva Policia i la Guàrdia Civil"... que él mismo los alabe o los critique según vayan a favor o en contra de sus intereses es pura casualidad...

¿Pero se le puede culpar por salir a la carrera?... ¿quién quiere acabar sodomizado por la Madre Patria en una celda donde la reinserción no entiende de misericordia sino de violaciones atroces de la Carta Magna?... ¿y esta última desaparición es amnistiable, o es un delito posterior que le negará para siempre el retorno a su propia casa, el lugar donde no pudo asistir al entierro de su propia madre?...

Es abracadabrante cómo se manipula a la población apelando a sus anhelos más profundos... prestidigitadores que nos hacen desvivirnos por causas estériles que terminan en la represión de los mismos que se desgañitan por aquello que para otros es accesorio porque tienen las facturas cubiertas a fin de mes, porque su gasolina la pagamos el resto... 

el tiempo pasa, pero por arte de birlibirloque "encara som aquí"...


Fuente: Fotografía original de Ivan Chirko en GoodFon

Deportación o deporte

Tras los resultados de la primera vuelta de las elecciones francesas, un futbolista hizo algo poco habitual... frente a los micrófonos, Mbappé pidió el voto para frenar a la extrema derecha... se dirigió a los jóvenes, haciendo hincapié en la defensa de los valores que representaba la bandera de su país... Agrupación Nacional, el partido de Marine Le Pen, había sido el partido más votado con un 33%...

No tardó la derecha en criticarlo por opinar sobre lo que no sabe: un deportista no debe entrar en política... ¿quién puede hablar, entonces, de aquello que nos afecta diariamente, directamente?... la defensa de los fundamentos conservadores es siempre bien recibida en rueda de prensa, pero todo lo que se desvíe de esta línea no cuadra, se tuerce, crispa la rectitud y el orden...

Mbappé no fue el primero ni el más directo, aunque sí el más mediático... antes que él, se habían posicionado Dembelé y Marcus Thuram, quien explícitamente pidió frenar al partido de Le Pen... se sumaron figuras como Thierry Henry y Olivier Giroud, y más de trescientos deportistas de distintas disciplinas firmaron una carta conjunta en L'Equipe llamando a votar en contra de la extrema derecha...

Molesta mucho que los atletas no se mantengan al margen, pero no importa que las instituciones politicen el deporte en pro de sus intereses... desde Chirac presentando a los Bleus como símbolo de la unión del país tras la victoria del Mundial de 1998 hasta Jean-Marie Le Pen criticando que se hiciera "venir a extranjeros [a la selección] y luego se la [bautizara] como 'equipo de Francia'"...

un cuarto de siglo después, el jefe de prensa de una nueva formación ultraderechista repite jugada... en redes, al pie de una foto de Lamine Yamal y Nico Williams, escribe: "¿Pero qué selección española es esta? Parece una broma de mal gusto"... nacidos aquí, pero hijos de inmigrantes, es razón suficiente para que los autodenominados patriotas apunten con el índice y el corazón mientras estiran el pulgar...

les encanta aunar vida y odio... tan pronto lanzan vivas a la patria como piden la muerte de un paria... son los que etiquetan barrios enteros de "estercoleros multiculturales" frente a los que regalan triunfos a una afición que, según dicen, exige más pureza de sangre que fútbol... porque sus goles los podría haber marcado cualquiera, pero el Mundial lo ganamos gracias al corazón de Puyol, a la humildad de Iniesta...

no entienden de juego limpio... sustituyen políticas de integración por soflamas de desintegración driblando la raíz del problema... hasta la izquierda pregona la concordia sin haberla aprendido... en el fondo, nadie quiere ni sabe encarar el problema migratorio... hay demasiada hambre, demasiada sed... y en las urnas, la verdad resta, y la mentira suma... los votantes demandan vendas, no lentes de contacto...

para sorpresa de muchos, la segunda vuelta de las elecciones galas ha trastocado la quiniela... la gauche decidió apartar sus diferencias, formó equipo, y ganó... sin mayoría, pero con la participación más alta desde 1997... la duda es: ¿llega a tiempo?... la desafección cruza el continente, y la propaganda xenófoba tiene calados hasta los huesos a todos aquellos que deben competir contra los nuevos pobres...

y es que siempre sucede igual... pasamos al ataque cuando vamos por debajo en el marcador soñando con que un gol en el último minuto salve el partido... mientras tanto, ¿qué hemos hecho?... ¿estábamos en el campo o en la grada, somos jugadores o espectadores?... nos encontramos en tiempo de descuento, nadie asegura que vaya a haber prórroga, y las agujas del cronómetro corren más que nosotros...