Taparse los ojos con las manos manchadas de sangre

Un informe oficial del gobierno irlandés revela la connivencia entre la jerarquía eclesiástica y las autoridades del Estado -incluidas la fiscalía y la policía- para proteger a los curas pederastras durante el periodo comprendido entre 1975 y 2004.

Patricia Tubella para El País, 26/11/2009

Bunny Junior agita los pies en el murete y piensa lo que su madre le ha dicho, y sonríe al pensar que, después de todo, no es más que un niño, y eso es todo lo que debe ser: un niño. Un niño al que le gusta Darth Vader, un niño con una memoria asombrosa y capaz de retener una variada gama de hechos fascinantes, un niño interesado por el mundo, un niño con un "corazoncito tan bueno", un niño que incluso puede hablar con los fantasmas. El mundo adulto en el que se movía no tenía por qué tener sentido para él, el hecho de que todos parezcan zombis, los motivos de la muerte de su madre, que su padre actúe como un enfermo la mitad del tiempo.

Recuerda con una aceleración del corazón a la niña de la bicicleta, y desearía poder decirle que eso es lo que ella es, sólo una niña, y que quizá cuando se haga mayor no tendrá que convertirse en uno de ellos.

La muerte de Bunny Munro, de Nick Cave
Traducción de Miquel Izquierdo
ed. papel de liar

Principio 8
El niño debe, en todas las circunstancias, figurar entre los primeros que reciban protección y socorro.

Principio 9
El niño debe ser protegido contra toda forma de abandono, crueldad y explotación. No será objeto de ningún tipo de trata.

Declaración de los Derechos del Niño