La musique d’ameublement


Erik Satie, más que un músico es un «preludiador», un preparador de auditores por medio del sonido. […] Para conseguirlo, todo sirve, incluso […] el tedio. El tedio hipnótico de la repetición […], como la de esos ocho compases finales de Vieux sequins et vieilles cuirasses (1913) que se han de repetir 380 veces, o la insistencia de su célebre pieza Vexations, una partitura de sólo 52 compases (estructura, a su vez, repetitiva: A, A1, A, A2) que se ha de tocar 840 veces «suave y lentamente». (La duración de la pieza es de unas 24 horas).

… Música, pues, […] cuidadosamente aburrida […], ya que para Satie el aburrimiento es “profundo y misterioso”.

… La «musique d’ameublement», perezosa y amnésica, […] está en la base de todas las músicas-muzak y todos los hilos musicales que hoy son. Discretos adamismos que nos envuelven a lo largo de nuestra vida cotidiana.


Prólogo de Llorenç Barber a la edición española de Memorias de un amnésico y otros escritos, Erik Satie, Editorial Ardora

13 comentarios

hatsue-san dijo...

Buff. Es como el músico que hizo una pieza sobre el silencio, o los conceptuales que cuelgan urinales en museos...qué si, que todo eso está muy bien, que es rompedor y pone muchas cosas en cuestión y tal pero de verdad, no voy a estar 24 horas escuchando música. Aburrida o no. El guernica era una obra de arte y encima mola. Pq Miró no mola????

Vale, es broma, pero no me negaréis el fondo de verdad.

Anónimo dijo...

Satie es uno de los compositores más enigmáticos de la historia de la música, y de los más difíciles de interpretar. Parece interesante esa lectura, no sabía que existía esa recopilación de escritos. En diciembre me veréis por la ESNAC.

Os cuelgo un link donde podéis escuchar un fragmento de una de sus piezas más conocidas. Aniello la toca como propina en sus conciertos. Hay que ver cómo estamos todos conectados.

Gnossiene nº1, Erik Satie
Jean-Yves Thibaudet, piano

http://multimedia.fnac.es:80/multimedia/audio/1/2/0/0028947029021ASA02.rm

(Los compañeros de la ESNAC os obligarán a instalaros el Real Player).

Anónimo dijo...

Sugiero a los amantes de lo conceptual (que no los critico ni me excluyo de ellos), que visionen una película de Andy Warhol de aproximadamente ocho horas. Os contaré el final: Aparece un tio durmiendo en una cama. No os desvelo nada porque también es el principio y el medio.
Es un test ideal para medir vuestra adhesión a Warhol y a los moderniquis. Si os crispa, no hay nada que hacer. Por el contrario,si os gusta, depende el tiempo que aguanteis, así será vuestro grado de compromiso con la causa.

Anónimo dijo...

Plis, pots esborrar el meu link? :S
Se suposava que era un blog anónim, pero com soc gilipolles vaig deixar el link on no havia de fer-ho.

Merci!

Anónimo dijo...

qué interesante, ya me dejarás el libro. en clase de estética nos pusieron música de este estilo, pero el autor no jugaba con el aburrimiento sino con el silencio y el ruido. era más o menos así: PIIIII PAAAAAAA
PIIIIIIIIII PO PO PIIIIIIIIIIIIIII

Anónimo dijo...

Nevermind, he acabado borrando el blog, así que el link no conduce a ninguna parte. Mejor así.

Anónimo dijo...

Cashondo! Parafraseando a la Tere, "ese ha sido muy malo!" xD

Y coñe, quita ya el link, que no sirve pa ná!

Anónimo dijo...

Qué interesante es la historia de la música del siglo XX, y qué lejana nos queda. Deberíamos hacer un esfuerzo por interesarnos por ella, y realmente descubriríamos el placer de esos PIII PAAAAA PO PO PEEEEE. ¿Por qué no se enseñan estas cosas en el colegio? ¿Por qué hay que hacer tantas matemáticas y tecnología y cosas por el estilo? Estoy seguro que si educaran a los niños en el placer de la contemplación musical, el mundo sería de otra manera.

Anónimo dijo...

Seguro, Cocamarin.

Y si la educación fuera un ejercicio de crítica y autocrítica y no un ejercico de memorizar a corto plazo unos datos inútiles habría una sociedad mejor preparada para enfrentarse a sí misma.

Anónimo dijo...

Vaya, compañero, parece que hemos encontrado la varita mágica... Y si esta sociedad ideal es, a priori, tan fácil de conseguir, ¿por qué oscura razón los poderes fácticos se empeñan en tenernos a todos atontados?

Anónimo dijo...

No sé si tan oscuras son las razones...

Yo, el rico, REBAÑO el plato
El plato, pobre, es REBAÑO

hatsue-san dijo...

Andy warhol se reía de todo el mundo.

Lo siento ocamarin, pero antes que la música moderna deberían empezar por la clásica, que ni eso se toca en clase de música del insti. El arte actual es tan intelectual que es difícil acceder a él.

Anónimo dijo...

Música moderna o clásica, da lo mismo cuál se haga, ¡pero que se haga! Ahora bien, el acercamiento que debemos hacer hacia la música moderna tiene que ser el mismo que hacemos hacia la clásica, sin prejuicios de ningún tipo, y sin la excusa de que el arte actual es tan intelectual que bla bla bla. Sólo hace falta contemplación, y después hablamos.