Lo que nos cuentan los pajaritos

Nosotros:
-¡Buenos días, dormilones!...

-¿Otra vez? ¿No véis que si lo hacéis ahí, cae en el agua y la ensuciáis? Luego no podéis beber y a quejarse. Es que, de verdad...

-¡Eh, tú, no piques!...

-¡Tenéis que comer pienso! No os podéis pasar el día comiendo sólo semillas...

-¡Lo habéis tirado todo! ¿Os parece bonito?...

-¿Qué te he dicho? ¡No pongas esa cara que has entendido muy bien!...

-¡Ya va, ya va! ¿Es que no tenéis espera? ¡Tragones, que sois unos tragones!...

-Os vamos a soltar que estáis muy nerviosos...

-Es lo que queríais, ¿eh? ¡Anda que no os gusta volar!...

-Lo mismo siempre. Os abrimos la jaula, y directos a la cabeza. ¿Os gustan mucho nuestras cabezas? ¿Os lo pasáis bien jugando con el pelo? ¿A que sí?...

-Súbete a la mano. No, no piques. Súbete. ¡Y dale! Que no piques...

-¿Te gusta el jersey? ¿A que está calentito?...

-¡Ay, no tires del pelo! ¡Malo, para, stop!...

-Y ahora al cable. ¿Qué te digo siempre del cable? Suéltalo. ¿Te crees que no te veo o qué?...

-Qué contentos cuando se bañan en el plato de agua. ¿A qué sí, a que os lo pasáis pipa?...

-¡Eh, no salpiquéis!...

-Están obsesionados por el móvil. Es sacarlo y venir volando hasta la pantalla. Menudos adictos...

-¡Venga, sal de la pantalla, que no me dejas leer el Whatsapp!...

-No, en la cabeza ahora no, que estás mojado, ¿no lo ves?...

-Esta canción les encanta. Siempre intentan cantarla, pero no tienen ni idea...

-¡No piques! ¿Por qué picas? Él no pica, ¿por qué tú sí? A ver, dime, ¿por qué?...

-¡No te hagas el despistado que te estoy hablando a ti!...

-Me has manchado el pantalón, tonto. ¿No ves que tienes que hacerlo en el otro lado?...

-¡No me grites al oído, que me dejas sordo!...

-Vaya par de presumidos. Bañaditos y arreglándose las plumas para estar bien guapos, ¿eh?...

-Cuidado con el radiador, a ver si os vais a quemar...

-¿Por qué hacéis eso? ¿Estáis tontos?...

-Cuarenta euros en el parque de juegos de madera natural, y ahí está muerto de pena mientras os pasáis el rato jugando con una caja de kleenex de los chinos... Es que ya os vale...

-No me mires así que no te voy a dar...

-¿Por que no os dejáis que os acaricie?... Vaya rancios que sois...

-¡Eh, venga, dentro! ¡No os escapéis, que ya lleváis mucho rato fuera! ¿No os ha parecido suficiente o qué? ¡Que nos tenemos que ir, venid aquí!...

-¡Adiós, no nos echéis mucho de menos!....

-¡Ya estamos aquí! ¿Que os habéis sentido muy solitos?...

-¿Que estabais aburridos? Estáis muy callados...

-Ya se han vuelto a cagar en el comedero. Eso es que no les gusta esta mezcla. ¿Que no os gusta? Claro, como es de la barata... Vaya par de señoritos...

-No, eso no. ¡Eh! ¿No me habéis oído o qué? ¡No!...

-¿Que también os habéis asustado con los relámpagos? Tranquilos, que no pasa nada...

-¡No tiréis la comida fuera! ¡Cochinos!...

-¡Otra vez al dedo! ¡Que haces daño! ¿Quieres que te castigue? ¿Eso quieres?...

-¿Los oyes? Se están quejando porque nos hemos ido del salón. No quieren que los dejemos solos...

-¡Qué bonitos sois! ¿Quién os quiere a vosotros? ¡Sí! Y vosotros, ¿nos queréis? ¿A que sí?...

-¡A mí no me contestes así! Si has hecho mal, has hecho mal...

-Se cabrean un montón cuando no les gusta la comida... ¿A que preferís las galletas? Pero no podéis comer muchas, ¿eh?, que os ponéis malitos... Bueno, si insistís... ¡pero sólo unas miguitas!...

-Ya se han vuelto a cagar en el bebedero. Pero si os la acabo de poner. ¿Se puede saber qué os pasa?...

-Qué cara de enfadado que tiene...

-¡Te está bien merecido! Espero que te sirva de lección...

-¿Qué pasa, bichito? ¿Estás triste?...


Los pajaritos:
-Pío.

Los gritos

Fotografía de la orden de silencio pintada en las paredes de una barraca del campo de concentración Auschwitz-Birkenau

Una noche, ¿sabes?, una muchacha de nuestra barraca empezó a dar gritos terribles mientras dormía; unos minutos después, todos estábamos gritando sin saber por qué. ¿Por qué?

Pienso que ese sonido lastimoso que, en ocasiones —sólo Dios sabe cómo— cruza los aires como un pájaro sin cuerpo, es una expresión reconcentrada del último vestigio de la dignidiad humana.

Es la forma, tal vez única, que tiene un hombre de dejar una huella, de decir a los demás cómo vivió y murió. Con sus gritos hace valer su derecho a la vida, envía un mensaje al mundo exterior pidiendo ayuda y exigiendo resistencia. Si ya no queda nada, uno debe gritar.


El silencio es el verdadero crimen de lesa humanidad. Y Ruth, «la que nos hace reír» (porque ella siempre dice algo que nos hace reír), dice que cuando gritamos tenemos que decir «gol». Que da lo mismo y nos cuesta nada, y reírse un poquito del dolor hace al dolor un poco más pequeño. «Gooolll». Así.

Cuando era pequeña, Isaac, me preguntaba dónde iban los sueños. Tú sueñas, y el sueño es como el agua. ¿Dónde va toda esa agua? ¿A los mares? Y luego, ¿serán nubes? Los sueños, entonces, regresan con las lluvias.


¿Y los gritos? Hoy me pregunto, los gritos, ¿dónde van? No pueden, no deben perderse. No es posible que se pierdan, no pueden deshacerse en la nada, no pueden morir en nada, morir para nada, para algo se han creado, para algo se han gritado, Isaac, el grito no muere, no puede morir. No muere. Nosotros sí que morimos, cada amanecer, en cada selección de Grete, en cada tren que llega. Pero nuestros gritos no, el grito no.

Quiera Dios que nuestros gritos se escondan bajo las almohadas de los que no saben, de los que saben y callan, de los que no quieren saber.


A las cuatro y media de la tarde se escucharon dos disparos. Y de inmediato, un fuego majestuoso estalló sobre las cámaras de gas.

Dos de los SS que conducían las excavadoras yacen muertos. Tomamos sus fusiles. Los ucranianos se desconciertan, levantan las manos. Entonces nos lanzamos hacia las alambradas, gritando.


Gritando, simplemente gritando, modulando gritos, gritos, Isaac, sólo gritos que rajan el aire, gritos que estallan en nuestras gargantas, liberando antes que nada, antes que nadie, el grito prohibido, reprimido, incinerado. El grito puro, el grito sin consonantes, ancestral, eterno.

Tan eterno como el silencio de los dioses, Isaac, el grito de los hombres.

Fotografía de la entrada del campo de concentración nazi de Auschwitz y las vías ferroviarias que conducían a él

Las cartas que no llegaron

Grupal

Imagen en blanco y negro de maniquís sin cabeza. Tres maniquíes hombres dominan la foto rodeados de torsos de maniquís femeninos

Agrupados en la miseria, cometen crímenes deleznables... diseminan la culpa hasta dejar de verla, hasta ser capaces de registrarla en vídeo y enorgullecerse de ello... en el grupo, nada es de todos, sino que todo es de nadie...

En la masa nos refugiamos, nos substraemos de las decisiones y de la responsabilidad, que elijan otros, que nos salven.... dejémosles el dinero para que lo hagan, despreocupémonos, culpémoslos si no nos rescatan, ahoguémonos...

Hermenéutica mal: si “lo público es de todos”, también es mío, y con lo mío hago lo que quiero... destrozamos lo de todos, sembramos el miedo, sometemos y matamos a la otra mitad: caminan por la calle, la calle es mía, son mías....

Un reguero de sangre de víctimas que han muerto y que no han muerto... siguen respirando con el aliento de los verdugos en la nuca... el refugio de las togas no es para ellas... para ellas, el reflejo de una navaja a medianoche y a mediodía...

Copycat, imitación, no de un loco (el loco de siempre tan cuerdo) sino consensuada... Vamos a hacer esto, vamos a coger a una mujer y a violarla... y las fotos, y las sonrisas en las fotos... desgarrando vidas con emojis...

Abstinencia y recogimiento, nada de faldas ni tejanos, deja claro que no deseas que te rodeen, que te agarren, que te fuercen, te sometan, te aniquilen... di no, sé valiente, como ellos, tan valiente como ellos, en grupo, di no al gang, di sí al bang...

Arriésgate como no se arriesga nadie... de ti sola depende lo que debería depender de todos... grupos dentro de grupos, conjuntos mayores, réplica y dispersión... nadie tiene la culpa, las cosas son así, si te toca te tocan, réquiem y amén...

En la sociedad del individuo, se criminaliza al colectivo pero se perdona a la piara... que no haya huelgas que perturben el orden social del feminicidio, quedaos en casa, no perdáis un día de sueldo... olvidad que la lucha es como la herida infligida: violeta y roja...

Ruido insomne


El silencio y el descanso parecen lujos cada vez más caros... en 2001, el boom de la prensa gratuita en España trajo vagones matutinos silenciosos como velatorios repletos de pasajeros con los ojos encastados en la tinta de artículos breves y superficiales... Seis años después, Steve Jobs presentaba el iPhone e iniciaba un cambio sin freno... de 2012 a 2017, la población española con smartphone creció del 41% al 81%... y con estos porcentajes, el mutismo funerario se esfumó...

Las ventas de diarios han caído junto con la calidad de su información... todas aquellas cabeceras gratuitas han desaparecido y, en su lugar, los repartidores regalan ejemplares de periódicos que tradicionalmente han sido de pago y que ahora sobreviven de la beneficencia de la maleficencia del poder... ¿Quién quiere ensuciarse las manos de negro cuando las pantallas de los móviles son cada vez más blancas y luminosas?...

Leer en el tren se ha vuelto imposible... y no es por falta de textos, sino de letras... el salón de casa ya no termina en la puerta de la calle, y los auriculares no son un accesorio para evitar molestar a los demás sino para conseguir que no te incordien... clones adolescentes escuchando música a todo trap, viejos telefoneando a gritos desde su tapia y bebés embobados con las peripecias de Peppa Pig mientras sus padres los ignoran gracias a la última cerdada compartida por Whatsapp...

La respuesta de Renfe ha sido introducir el coche del silencio... sólo en el AVE, y sin revisores... han pasado de contratar más personal con el que mejorar el servicio para crear otro nuevo autorregulado en el que son los propios viajeros quienes hacen de vigilantes... y si la cosa prospera, ¿por qué no cobrar por ello?... El problema traspasa las fronteras: el eslogan de Finlandia para atraer a turistas saturados del ruido incesante no es otro que una súplica: "Silencio, por favor"...


A falta de billete, y en un jugada maestra, la vía de escape más rápida y accesible no es otra que aislarse con los mismos dispositivos que propician la situación... conectados 24/7 no hay reposo... se regresa a casa tarde, y se alarga ese tiempo de ocio restándole horas a la almohada... la ciudad dormitorio ya no sirve ni para eso... es la cuna de los compradores de guías para descansar mejor, de los abonados a los gimnasios nocturnos, de los productos de belleza para tapar ojeras...

En Nueva York, "la ciudad que no duerme", una cadena ofrece cabinas para echar la siesta a un dólar el minuto, otra repite negocio en el aeropuerto de México, y otras venden exclusivos retiros narcolépticos... el número de productos tecnológicos que dicen mejorar el rendimiento del sueño aumentan, y lo hacen bajo lemas como "Wake up, World"... lo esencial es conseguir más con menos, pues cerrar los párpados carece de sentido sin una vigilia productiva que lo justifique...

Los telediarios fueron retrasándose desde aquellas 20:00 en que duraban media hora hasta las actuales 21:00 en que se rebasan la hora con publicidad, deportes y fake news... el móvil sigue con sus huéspedes hasta bien entrada la medianoche... cada vez son más frecuentes las personas que se despiertan para ir al baño y echarle un vistazo a las notificaciones... y aún así, quedarse derrengado el fin de semana sobre el sofá se siente como un desperdicio y no una necesidad...

Clínicas de sueño y Orfidal para los exámenes, exitosos kickstarters de tapones para bajarle el volumen al mundo y vacaciones sin relax para desperdiciarlas aprovechándolas al máximo... es el contradictorio non-stop-motion de los sonámbulos funambulistas del cable de las comunicaciones instantáneas... incapaces de pensar dentro del inapagable pandemonio, flotamos en un letargo hostil de páginas que no se leen y rejas que no se rinden... consunción sin tregua, ni mucho menos paz...


Ultra Violet


En diciembre de 2017, Pantone ya decidió cuál sería el color de 2018: Ultra Violet 18-3838... lo definió como "un tono de púrpura provocativo y reflexivo" que transmite "originalidad, ingenio y un pensamiento visionario que apunta hacia el futuro"... Faltó tiempo para que se publicaran artículos sobre los complementos que debían comprarse las mujeres para estar a la moda...

Más allá del cinismo de los medios, la elección del nombre resulta interesante... Por un lado, su interpretación puede ser altamente positiva: el violeta es el color del feminismo, y "ultra" tiene el significado etimológico de "más allá"... es decir: proyecta la lucha hacia delante y fuera de los márgenes, implica descubrir un nuevo territorio y ampliar el horizonte...

Por otro, es un juego de palabras tristemente descriptivo del reaccionario panorama actual... la luz ultravioleta posee una longitud de onda de 15 a 400 nanómetros, un rango fuera del espectro visible del ojo humano, que va desde los 390 a los 750 nm... Para más inri, el término "ultra" ha ganado una acepción muy negativa al señalar a fanáticos y extremistas: "feminazis"...

Así, tenemos en una esquina del ring un movimiento progresista que combate la represión de los ciudadanos y busca un futuro mejor para todos, y en la otra una interpretación distorsionada sustentada desde el miedo y el desconocimiento por una gran mayoría que las considera unas auténticas piradas cuyos motivos resultan talmente invisibles...

Por suerte, se han logrado pequeñas victorias... Tanto el 8 de marzo pasado como este 1 de mayo, el violeta ha tomado las calles después de que el rojo se convirtiera en infrarrojo a base de propaganda: todos somos clase media y la lucha obrera está desfasada... Pero con el feminismo todavía no han podido, y hasta los naranjas tuvieron que cambiar el color de la camiseta a mitad del partido...

Es una nueva oportunidad... como sea, hay que conseguir que por esos diez nanómetros que aún pueden captar nuestros ojos entre un ejército de cambio... usando las pesadas cadenas de lo políticamente correcto que buscan más silenciar que respetar, se puede ganar espacio de maniobra... Pocas veces volveremos a tener el márketing de nuestro lado...

Mar de mujeres de marzo

Foto de la manifestación de la huelga de mujeres del 8 de marzo de 2018

Este 8 de marzo de 2018 tuvo lugar la primera Huelga Feminista en España... como viene siendo habitual, los dos mayores sindicatos del país, CC.OO. y UGT, sólo apoyaron un paro de dos horas por turno... CNT, CGT, CIG, CoBas y otros sindicatos no mayoritarios convocaron una huelga de veinticuatro horas que, pese a que legalmente incluía también a los hombres, estaba destinada únicamente a las mujeres... los hombres, no obstante, podían sumarse a las marchas de la tarde para respaldar las reivindicaciones por la igualdad de derechos, contra la violencia machista y contra la brecha salarial...

Según CC.OO. y UGT, más de cinco millones de personas secundaron el paro del turno matinal... CNT y CGT afirmaron que la huelga de veinticuatro horas llegó al 50% de seguimiento en sectores más feminizados como el telemarketing y al 20% en otros altamente masculinizados como la industria... Números sin precedentes en la historia del movimiento sindical en los que no se incluyen ni las estudiantes ni quienes no pudieron parar en lo laboral pero sí lo hicieron en cuidados...

Se tiñeron de morado las calles...

Foto de fuente de color violeta durante la manifestación de la huelga de mujeres del 8 de marzo de 2018

Ese día mi madre, pensionista, fue a su bar habitual a brindar por la huelga feminista, y un tipo la increpó y la llamó lesbiana... El dueño del local le recomendó que viniera como lo hacía habitualmente, con amigos y no sola... A mi pareja, en el curro, jefa y clienta sugirieron a sus espaldas que se había tomado el día de fiesta para tomar "unas cervecitas"... Mi prima fue señalada como la oveja negra en su fábrica por ser la única que hizo huelga, acto "ilegal" según los patrones...

Mi tía me afirmó que cuando era joven cobraba menos que sus compañeros, a pesar de sacar la misma faena que ellos con dos dedos menos que le arrancó una máquina... mi madre encabezó una huelga en la hilatura demandado algo tan simple como unas duchas: debían trabajar con las batas puestas directamente sobre la ropa interior debido a las asfixiantes temperaturas... recientemente, una amiga se ha quedado sin trabajo a los 38 años... en cada entrevista laboral, le preguntan si tiene hijos...

Sobran razones para inundarlo todo...

Foto de la manifestación de la huelga de mujeres del 8 de marzo de 2018 con pancarta haciendo referencia a las mujeres asesinadas por la violencia machista
Foto de la manifestación de la huelga de mujeres del 8 de marzo de 2018 con pancarta de "Feministas y Antifascistas siempre"

Han acusado a la huelga de "pija y elitista"... han dicho que no es la manera de luchar por la igualdad, que en España "las mujeres ya viven muy bien"... se han escrito artículos tachando el feminismo de exclusivista por no proteger con sus demandas a los tarados que las llaman putas y feas, como si su principal objectivo de incluir a más de la mitad de la población del planeta ignorada y sometida no fuera sobradamente integrador...

el ruido de siempre que busca ensordecer y aturullar el pensamiento se quiso ajustar el cinturón para que no se les cayeran los pantalones de vergüenza y al final no tuvo más que volver a fingir amor por las causas que busca aplastar... se cambiaron los pines naranjas por morados y reconstruyeron el discurso para que su vacuidad se llenara con la misma mierda falaz de siempre... una ola de basura vituperante que no pudo más que retroceder frente a una marea que supo unir la esperanza y la rabia...

Ni una sola mujer ni dos ni tres, ni una única vez ni nunca...

Multitud y siempre...

Foto de la manifestación de la huelga de mujeres del 8 de marzo de 2018. Lectura del manifiesto en plaza de Catalunya de Barcelona
Foto de la manifestación de la huelga de mujeres del 8 de marzo de 2018. Lectura del manifiesto en plaza de Catalunya de Barcelona

Otra vez la nieve

la blanca y fría memoria cuando el olvido la cubre, belleza sin remordimientos, felicidad sin pasado, un presente donde es todo nuevo y sorpresa, sin reconocer las caras, avanzamos narcotizados en el vacío de la psique... a nuestro alrededor azota la tormenta y el tormento, los que dejamos atrás, cuerpos congelados, tristeza líquida resbalando por el impermeable...

pero llegará la primavera y el deshielo, y las siluetas retorcidas volverán a dibujarse dentro de nuestros ojos ingenuos... las pupilas volverán a enfocar disipando la niebla y el sol quemará de luz los bancos y las cajas vacías y la hierba que nace... los árboles empezarán a brotar de verdades, los pájaros romperán el silencio... el mundo ante nosotros, desnudos y ateridos...




Decapitulación 4 x 4

Sorteamos los obstáculos como podemos... las subidas humillantes de alquiler y las dos horas diarias de trayecto a la oficina (siendo optimistas)... las frases hirientes y los comentarios tóxicos, el odio sin diques inundando internet... la propaganda del miedo, la invisibilización de la creatividad, la estandarización del libre albedrío... las domaduras de pelo, la alopecia de ideas... Buscamos ser cuatro por cuatro, adaptarnos a cualquier situación, pero hasta en los momentos más impensados buscan instrumentalizarnos... 

Cuando todos lloran los atentados, hay bandos lanzándose cuchillos sin miramientos... hasta los zurdos aprovechan para apuñalarse por la espalda, mientras los diestros asientan nuevamente su afilado trono... cómo no zaherirse con estos resultados... la cinta aislante de la identidad parece haberlo acordonado todo y, sin embargo, qué bellas sus manifestaciones multitudinarias, qué fuerza el embate de sus olas, que arrastra a los polizontes hasta la orilla, que los obliga a tomar tierra y ponerla de por medio...

Nos encerramos cobardes para tomar aire, para huir de esta avalancha constante... En casa, el amor de presentes y pasados dibuja una década de dicha en la desdicha, aún a flote a base de chistes malos, de chascarrillos internos, de salvavidas de azúcar... ¿Refugio?... Hay gente en pie en mitad de guerras de petróleo que no verá más gota que la de sus venas, con su futuro desapareciendo a la velocidad del progreso... Para ellos no hay tejados, ni paredes, ni mucho menos jardín...

Su dolor llega en furgones sin frenos al primer mundo para ser mercantilizado en opiniones de mierda... Desde el atril, nos prometen humvees para nuestras necesidades de asfalto, todoterrenos para remontar la sonrisa, pero la verdad es que no dejamos de caer por la misma pendiente a distintas alturas... agravio e indignidad sin frenos, ruina, cascotes, cantos grises... Precisaríamos tanques para superar esta montaña de escombros, pero todos vienen en dirección contraria...

Sobrevivienda


Quinientos cincuenta al mes no le parecía suficiente, por eso nos subió a setecientos veinticinco, pero sólo porque éramos nosotros, porque éramos buenos pagadores y no le habíamos dado problemas, que su hijo quería subirnos hasta los ochocientos... G - R - A - C - I - A - S...

Los cambios bruscos nunca son bien recibidos... contradicciones: para buscar piso se necesita un contrato indefinido, pero para poder visitarlos debes estar disponible las veinticuatro horas... “es que a las seis y media es algo tarde”... ¿hasta qué hora trabaja la gente en este país?... ¿cuán pronto son capaces de llegar a casa?...

Mínimo una hora de ida y otra de vuelta, desplazamiento aún más dilatado por obras... e ir a ver las distintas opciones, a oscuras, con los móviles por linternas... ridículamente, uno se acuerda de los programas televisivos de casas, de esas mansiones canadienses de trescientos metros cuadrados perfectamente maquilladas para el cliente...

Sin bombillas ni muebles, y ahora también sin electrodomésticos, pero doscientos y trescientos euros más caros que cinco años atrás... pareciera que la crisis ha terminado, y que las familias viven holgadamente con la pensión del abuelo, dinero “gratuito” a espuertas sin necesidad de trabajar... un mundo de la piruleta más jaula que Jauja...

No sólo las habitaciones están en penumbras... los vecindarios más asequibles parecen un videojuego de terror en el que ruge sin cesar una autovía tan cercana que parecen derrapar en el comedor... y, aún así, cuando en la desesperación aparece algo que podría llamarse hogar, algún madrugador ya ha pagado la fianza de reserva...

Pedir vacaciones para encontrar donde vivir, para pagar impuestos en el banco y para hacerse una radiografía en el hospital... Hay veces que los deseos se hacen realidad, y no te renuevan en la empresa, y tienes todo el tiempo para correr de aquí para allá, a agencias inmobiliarias, a citas en la otra punta de la ciudad, a la oficina del paro...

Entonces conoces al que ofrece un piso con vistas a una terraza que pertenece al vecino, a la que etiqueta una caja de zapatos como “ideal para parejas”, al que aprovecha el momento en que hincas la rodilla para exigir más dinero, a la que te enseña un zulo bajo el aullido atronador de una alarma como si fueras tú el que está robando...

Cuando por fin cedes, y al borde del llanto aceptas un piso decente con un alquiler indecente mientras el coro de la tragedia canta con denuedo que te hipoteques a treinta y cinco años, la cosa no termina, la mudanza comienza en un escaso fin de semana en el que cargas sin dar crédito todo lo que has reunido durante un lustro...

Diógenes del capitalismo, acumuladores de libros, ropa y muebles de Ikea, esa no es la mayor carga... lo peor es que esta miseria se siente como capricho, mala conciencia de submileurista que en realidad no tiene donde caerse vivo... llegar a respirar por encima de nuestras posibilidades es tan fácil como aterrador...

Lo que se construyó, echarlo abajo para volver a encajarlo en otro espacio, ya no por cinco años sino por tres, y pagando el ITP, como si en vez de contratar temporalmente uno lo adquiriera para siempre... salir de la zona de confort a patadas para reconfigurar tu mente en la panacea del coaching del nuevo comienzo, de la nueva oportunidad...

Se acaba aceptando la puñalada como una cura contra la rutina del mismo modo que se termina por apreciar una canción de mierda a fuerza de escucharla goebbelianamente... Nadie niega que de situaciones así se pueda ir a mejor, pero nada previene que un trastorno semejante no devenga en una locura alientante...

Los mefistofélicos y esclavizantes nuevos diccionarios de felicidad que están redactando los gobiernos patrios y sus mandamases multinacionales utilizan estos ejemplos para ensalzar como una bandera la inestabilidad y la precariedad reinante... los cerdos y sus sabuesos venden como oportunidad la falta de tales...

Mientras tanto, tú en el balcón de tu casa nueva, agotado pero con una sonrisa, olvidándote de que ni es tuya, ni es nueva, ni las cosas van a cambiar como sigamos por este camino... a lo lejos, pero cada vez más cerca, una enorme burbuja biliosa asoma tras el horizonte de casas vacías como un aciago amanecer a punto de estallar...