Armas de mártires

Entre dos continentes, la península arábiga hierve... los colonos sionistas atacan sin descanso a los palestinos en sus tierras, mientras los yihadistas someten Irak y Siria con sus balas prestadas y sus Humvees robados made in USA... Es un tablero de ajedrez con bajas civiles, un Risk con excesivos riesgos y nauseabundos sesgos...

Mientras la miseria muere asesinada en la miseria por la miseria, los megalómanos de tibias sonrisas descansan confortables sobres sus cojines de gallinas y buitres desplumados... contemplan la destrucción de siglos de Historia petrificada y de endebles casas de adobe a la espera de otro vil empujoncito en las fronteras de sus cuentas nada corrientes...

Podría decirse que hacen la vista gorda, que dan la espalda al problema, pero lo cierto es que ven más que nadie porque los respaldan engrosando sus arcas de medios y miedos... se podría afirmar, entonces, que tienen las manos manchadas de sangre, pero lo cierto es que están tan limpias que ni siquiera apestan al dinero de sus sucios negocios...

Creen que cuando llegue la consecución del objetivo, y el enemigo esté debilitado y capitule o se marche, los devotos a la causa entregarán la munición y abandonarán el poder adquirido y su fe... el de la gasolina piensa que controla al del lanzallamas del mismo modo que el fervoroso se convence de que se aprovecha del diablo sin bailar con él...

Es la imparable vanguardia del retroceso azuzada una y otra vez... andanadas de locos aupados por la codicia y la soberbia concentradas... una partida retransmitida en carne viva para telespectadores sobredesinformados y grandes hijos de puta ansiosos por un gasoducto nuevo o una tierra de leyenda reconquistada...

Fingen entristecerse por los desafortunados acontecimientos, mientras niegan la escalada de los actos que financian sin escrúpulo... ¡Que sigan!... Seguid así, hasta tener el filo de sus machetes en vuestros gaznates o la boca de sus fusiles en vuestra sien... Entonces, volved a ofrecerles vuestros billetes embadurnados en miel, y descubrid su auténtico valor...