Sabadell-Barcelona

Puede una mañana empezar temible y acabar bien, con más gente de la esperada, brillando el sol, pancartas, consignas, unión... y puede seguir y acabar mal, en una marcha que es concentración disgregada y muda, donde nadie informa ni organiza, mientras unos metros más abajo las llamas se alzan y un humo espeso y negro encapota la tarde...

No es el vandalismo, no... la violencia está en todas partes, sin palos y sin piedras en despachos limpios... es la sensación de dónde estamos, qué hacemos y cómo debemos movernos... en un rincón de la plaza, sin saber qué sucedía, con lo poco que le vale a un smartphone el smart sin 3G, pasaba todo... por encima y a pesar de nosotros...

Tal vez las huelgas generales estén agotadas, tal vez las hemos quemado como un contáiner de basura... los poderes fuckticos han deformado el lenguaje y el lenguaje ha deformado la huelga... la masa fálica ha dejado de asimilarla como la lucha de los derechos contra los entuertos para vislumbrarla como el ataque de los retorcidos contra los rectos...

y ante las marchas, el paro; y ante las piedras, los muros; y ante los fuegos, pirómanos... la clase política no va a cambiar la hoja de ruta ni va abandonar sus trajes por un barranco si desde la sima no se proponen nuevas vías para tirarlos... suenan cada vez más los boicots al consumo que apuntan a la cabeza del capital y no a la raíz de la razón...

porque se puede perder el tiempo pero no el dinero, aunque el tiempo sea oro, aunque por todos partes compren oro, aunque por doquier se pierda la noción de todo... cuándo dejaremos de ser consumidores y consuntivos, cuándo daremos ese salto necesario a pensar como Humanidad y no como rebaños ni naciones...

Tal vez los mayas no fueran profetas en su tierra sino estadistas en la nuestra...