Siete que dura más de un año y no hace más que crecer... rasgadura enorme en la que se han perdido Marie Smith Jones y el poeta, una lengua lacerada y una lengua lacerante que cada noche duelen más... las princesas amanecen entonces con rinoplastias a base de visaplastias de bolsillos ajenos y los bancos se despiertan sin dar crédito a lo que ya nadie damos crédito, viviendas ofertadas en 3x2 cada 2x3, tablas de multiplicar que no regalan pisos si no que los miden y los limitan, ataúdes de lujo para orgasmos de miseria...
Siete como lienzo roto en el que pintar los que parecen no pintar nada cuyas ropas no dejan de desteñir, blancos de una vida gris y un futuro negro... cuadro partido donde se desdibujan desasosegadamente burbujas de isolada insolación, islas que se hunden a la perfección en el océano de la incertidumbre y la injusticia... tremor de tierra devorador de Shenzhenes y Pyongyangs y Myanmares, suelo y océanos que se quiebran ignorados bajo nuestros caparazones de anestesiante cementos, celdas con llave que no dejaremos de pagar nunca, pared con pared, persona sin persona... babel cada vez más monolítica por monolingüe que no se entiende, que aleja sin movernos, materia oscura que nos distancia y nos enfría...
Nos hiela sin conservarnos... nos pudre esta raja descomunal que convierte el Tribunal de la Muerte de Hitler en apartamentos donde puedan convivir los futuros Josef Fritzl y El Hadj Souleymane apaleando o preñando o quemando a las futuras Elisabeth, Hadijatou Mani o Rosario Endrinal... nos deshacemos en la corriente del tiempo deshaciendo al mismo tiempo lo que nos rodea, creando un mundo que oculta el mundo, signos que matamos controlar, que nadie más persiga en nuestra búsqueda venenosa del Ego que aplasta lo demás, Dios de la insignificancia...
Y hay quien grita en mitad del desgarrón y quien lucha y quien se aparta, quien intenta coser o quien corre con los lobos o quien sencillamente se atreve mientras el mundo indefectiblemente lo arrastra no hacia la muerte, corriente en pro de la vida, sino a la destrucción, corriente en pro del asesinato... suena The Band mientras Morin lee otro consejo, filosofía de hacedores, valentía para afrontar una vida sinsentido y sinsentida ante ese miedo de parvos, agravio de muchos, consuelo de ricos.. Siete y un aniversario y dos cumpleaños... el tiempo pasa y no parecemos quedarnos...
Siete como lienzo roto en el que pintar los que parecen no pintar nada cuyas ropas no dejan de desteñir, blancos de una vida gris y un futuro negro... cuadro partido donde se desdibujan desasosegadamente burbujas de isolada insolación, islas que se hunden a la perfección en el océano de la incertidumbre y la injusticia... tremor de tierra devorador de Shenzhenes y Pyongyangs y Myanmares, suelo y océanos que se quiebran ignorados bajo nuestros caparazones de anestesiante cementos, celdas con llave que no dejaremos de pagar nunca, pared con pared, persona sin persona... babel cada vez más monolítica por monolingüe que no se entiende, que aleja sin movernos, materia oscura que nos distancia y nos enfría...
Nos hiela sin conservarnos... nos pudre esta raja descomunal que convierte el Tribunal de la Muerte de Hitler en apartamentos donde puedan convivir los futuros Josef Fritzl y El Hadj Souleymane apaleando o preñando o quemando a las futuras Elisabeth, Hadijatou Mani o Rosario Endrinal... nos deshacemos en la corriente del tiempo deshaciendo al mismo tiempo lo que nos rodea, creando un mundo que oculta el mundo, signos que matamos controlar, que nadie más persiga en nuestra búsqueda venenosa del Ego que aplasta lo demás, Dios de la insignificancia...
Y hay quien grita en mitad del desgarrón y quien lucha y quien se aparta, quien intenta coser o quien corre con los lobos o quien sencillamente se atreve mientras el mundo indefectiblemente lo arrastra no hacia la muerte, corriente en pro de la vida, sino a la destrucción, corriente en pro del asesinato... suena The Band mientras Morin lee otro consejo, filosofía de hacedores, valentía para afrontar una vida sinsentido y sinsentida ante ese miedo de parvos, agravio de muchos, consuelo de ricos.. Siete y un aniversario y dos cumpleaños... el tiempo pasa y no parecemos quedarnos...
