Dos años (con T de tiempo)

Los calendarios que pasan, los relojes que giran y que a veces, imprevisiblemente, saltan días enteros, las sombras de los campanarios que crecen y lo cubren todo y después desaparecen…

Con la voluptuosidad lenta y cálida de las formas perfiladas en una inmensa lámpara de lava, nuestros cuerpos, en la cama, duermen… las precipitaciones bárbaras de fuego sobre las templadas aguas de algún lago de montaña profundo, azul y sereno, ya no están… surgen, en su lugar, impulsos, embates armados, apretándonos contra las paredes del hogar…

Vivir, vivir juntos, esa mansedumbre de horas los dos, compartidas, donde nos aburrimos y hablamos, donde nos soportamos y nos necesitamos en conversaciones que cada vez golpean más puntos en común, donde las palabras y la moderación acaban solidificándose y la calma silenciosa suplica tormentas… ira, reproches que sólo piden reconciliaciones, luchar contra esa parte de uno que ya no es otro, ser bicéfalo, hacer las paces con la otra mitad o exiliarse cada uno en un hemisferio diferente, no mirarse hasta el amanecer del día siguiente, silenciar o aceptar o tragarse el orgullo…

Abrazarse, preguntarse por qué, tener ahora qué decir, reencontrarse de nuevo bajo la silueta umbría del torreón, detenidos en su ácrono silencio donde nadie nos ve… besarnos, hacer el amor en la soflama del fuego lento y paciente que nos quema… cogerse de la mano, volver a casa juntos…


La culpa es del mar

¿Sabes, David? Tu padre era un buen marino.
Pero… el mar es así… es más fuerte que los hombres.

Siempre pasa lo mismo: el mar se desborda y se construyen diques más altos, pero no se detienen las obras de los chalés a pie de costa…

El Gobierno británico proyecta construir tres mega prisiones (jumbo jails) para poder abastecer el futuro mercado de piel carcelaria en Inglaterra…

Las calles se llenan con más cámaras, que graban doscientas veces a cualquier ciudadano que cruza las calles… los carteles policiales y las parejas de guardias ridículamente elegantes se multiplican, las advertencias de peligro, las sospechas acerca de tu vecino, de tu hija, del asiento contiguo vacío, de tu lado derecho sobre el siniestro… las manos agarrotadas, entumecidas, de tanto aferrar una maleta llena de aire…

Gastar el dinero de los impuestos en mazmorras de diez mil almas, olvidando los barrios sin bibliotecas y las bocas con hambre, borrando el paro y los callejones sin farolas, obliterando los problemas reales que llevan un gramo de cocaína a no ser una diversión más sino una vía de escape al espacio del que nunca se vuelve indemne…

Un setenta por ciento de los presos llega con problemas de drogas, del cual un ochenta por ciento nunca ha recibido un tratamiento de cura para su desintoxicación… el ochenta y dos por ciento no sabe leer mejor que un niño de once años y el ochenta y cinco por ciento de los jóvenes entre dieciséis y veinte años posee indicios de desorden de la personalidad… dos mil cuatrocientos cuarenta y un adolescentes de entre quince y diecisiete años detrás de las rejas y diecisiete mil setecientos, el número de hijos separados de su madre por encarcelamiento… doce mil doscientos setenta y cinco personas de minorías étnicas… un chico de catorce años, el más joven en cometer suicidio bajo custodia… la media británica de ciento cuarenta y ocho presos por cada cien mil habitantes asusta frente a los ochenta y cinco y noventa y tres de Francia y Alemania…

Catedrales ciclópeas dedicadas al confinamiento de pulmones, cajas que respiran y se sobreviven entre muros de lamentos invisibles, violadas y narcotizadas bajo la ley del más fuerte, carne de un paredón que les llena el cuerpo de un plomo que se diluye en su sangre con la velocidad de eones mitológicos…

Mujeres y hombres y niños y niñas que años o décadas después verán la luz de un sol que no reconocen ni les reconoce, números a la izquierda de la balanza, formularios de trabajo que, por mor de una protocolaria igualdad de oportunidades, exigen sus fichas policiales, su raza y su religión… ni raza ni religión ni vida… figuras vacías en el objetivo de las cámaras, doscientas veces cada día…

y el mar se desborda…


Información extraída del artículo de Nigel Morris
para The Independent, 06/12/2007

Viajar

Dicen que viajar es ver mundo… pero viajar es ver EL mundo…

No es ver nuevas tierras, nuevas fronteras, nuevas culturas (todo es un continuum mutante y disforme de cambios imposibles de seguir, todos los fuegos el fuego, todos los mares el mar), sino despertar un día y descubrir que nada se ajusta a las propias ideas, y tener que volver a reconocer el entorno, a saber dónde se vive, cómo se respira…

La cotidianidad del hogar, los ojos aburridos de mirar las mismas paredes y los mismos errores, hacen imposible marcar las incoherencias de un código fuente que provoca reiterados fallos de programa, cuadros de alerta y pantallas en negro… un sistema que se cae pero que no se derrumba… porque nos aguanta…

Hay que encontrar lo nuevo en las nuevas calles, aunque sean las de siempre; en los nuevos árboles, en los nuevos edificios, en las nuevas caras… se debe chocar contra frases incomprensibles, contra las señales ocultas, contra los textos legales del espacio… inhalar lo ajeno y sentirse destrozado por ello, abrasado por dentro, carbonizado, casi derrotado… casi…

Todo resulta ser ajeno, hasta la costumbre, hasta el cuerpo, hasta el nombre, y se vislumbra que nadie ha ido a ninguna otra parte por mucho que haya caminado… todo sigue siendo lo mismo, pero la senda ahora está visible en algunos tramos, desvíos, atajos, baches, que la maleza empieza a ocultar tan pronto como las pupilas se vuelven a relajar…

Hace falta distanciarse para verse mejor… a ningún sitio, pero que sea lejos…

V. Decapitulación

i) La Traductora todavía está alucinada por lo sucedido… Un auténtico folletín policÍaco en su propia casa… Se pregunta si ha sido real y entonces nota el peso de la realidad entre sus brazos… el gato se agita y se tira al suelo… Lo lavará, lo vacunará, le pondrá un collar antipulgas, le pondrá el nombre de Nekochán, que es “gatito” en japonés… Lo mira caminar… Se imagina poniéndole ropa fingida… jerseicitos, patucos… ¿los gatos aguantarán que los vistan?... no son perros… se lo imagina la mar de mono, con unas zapatillas Victoria…

ii) La Lomógrafa ha comenzado a ir sola a las discotecas… sigue sin poder dormir… bajo la música ensordecedora y los cañones de luces de colores camina hasta los rincones, donde se dedica a llorar sin cesar… nadie la ve nunca… sin embargo, una vez, una chica, rubia, pelo corto, ojos hielo, tirantes blancos, tejanos, muy simpática, le dice su nombre, que sus amigos la llaman Vicky y que ella también puede hacerlo, si quiere, que la ha visto venir a menudo, que le gusta el pop decadente, el arte, los museos interminables, el silencio, las mujeres, follar… la Lomógrafa la mira sin poder creer lo que siente dentro del pecho, acerca sus labios al oído de ella y, con toda la sinceridad del mundo de la que es capaz, enuncia: “Adiós, Victoria”….

iii) Dedé David (dedé déivid) sufrió una desilusión enorme al conocer a cK… no sintió nada, ese loco no era nada para él, una mera coincidencia… incluso descubrió que la Traductora y él habían hablado a través del chat, y que ella le había pasado la dirección de la página misteriosa… la bitácora era del Filólogo... sin embargo, después de correr a conversar con él, sólo encontró una página ñoña con cuentos pseudoliterarios, curiosidades de libro y frikadas lingüísticas… esa no era más que una triste y aburrida página personal y onanista… Nadie quiso publicar su artículo en la maldita ciudad… Decidió volver a su casa, intentar publicar en su antiguo diario, empezar de nuevo, olvidar aquella aventura absurda… el vuelo que elegió, y los posteriores que pagó, acabaron siendo cancelados sin explicación alguna… sentado en uno de los asientos del aeropuerto, abrazado a una espera eterna sin respuesta, entendió que ya nunca más volvería a ver la estación de Victoria…

iv) El Filólogo no alcanza a asimilar que su mejor amigo matara al capnonauta… ¿él, un asesino?... aunque podía compartir la sensación que le explicó… le absorbía, le negaba… él lo sintió igual, por eso huyo con la libreta, por eso no volvió… ¿Podía, entonces, considerarse un superviviente? ¿Y por qué él había sobrevivido al contacto con aquella hidra de la negación? ¿Era un testigo, el testigo? ¿Como Ismael, como Jon Difool?... Ahora sabe como unir los fragmentos de la libreta, como crear una historia con los despojos de la nada… hacer surgir “algo” del vacío… ¿es esto alguna clase de victoria?...

v) El hombre incomprensible aparece no se sabe de dónde… despatarrado sobre una hamaca, los ojos cerrados y soñadores, sonrisa placentera y relajada, con la mano en la entrepierna, rasca, acaricia… la sube desde el pantalón hasta la altura de la boca, y de la mano a la nariz, inspira profundamente… entonce, sorpresivamente, abre los ojos como platos, se levanta de un salto y grita a pleno pulmón:



25. La confrontación

(La sala oscura de un calabozo. Se abre la puerta con un chirrido. Entra el ciudadano Köln. Cierran la puerta detrás suyo. Un foco le ilumina y lo sigue hasta la silla donde se sienta. Apoya los brazos en la mesa, con los dedos entrelazados. Enfrente, una sombra)

sombra: Bueno, finalmente no me fue necesario capturarte. Viniste tú a mí…
ciudadano Köln: Tú viniste a mí…
sombra (Inclinándose hacia el prisionero. Su rostro entra bajo el cañón de luz): Es lo mismo…
ciudadano Koln: ¿Qué quieres?
sombra: Esa no es manera de hablarle a un comisario… (Pausa. Se echa hacia atrás en la silla. El ciudadano Köln también) ¿Sabes? Tarde o temprano te hubiera atrapado… Dejaste la funda de tu guitarra bajo la cama… No creo que fuera difícil encontrarte…
ciudadano Köln (azorado): ¿Sabes dónde está mi guitarra?
comisario (con una calma pretenciosa): No soy Papa Noël, aunque el nombre de Klaus de mi placa te lo pueda hacer pensar. Además, no creo que la necesites donde vas… Ahora dime por qué lo hiciste… ¿Por el dinero? Cobraba una pensión de invalidez bastante suculenta…
ciudadano Köln: ¿Qué? ¡No! Apenas acabo de recuperar la memoria… yo no…
comisario Klaus: Déjate de elipsis, lo sabes…
cK: Lo… lo maté porque era la única manera de liberarlo… seguía enamorado… yo sentí lo mismo una vez… había que zanjar el asunto… aquello era una muerte en vida… sé que no tengo derecho a decidir pero… él me lo pidió…
comisario Klaus: ¡Y una mierda! ¿Sabes por qué lo mataste? ¿Sabes por qué? Porque llevabas encerrado allí dos semanas sin hacer nada, sin tocar, perdiendo el tiempo, sólo fumando y bebiendo y durmiendo, hundido en la inmundicia… tipos como ese son los que joden una ciudad como esta… la gente incapaz de construirse una vida propia que destruye la de los demás… nadistas, chusma, morralla, inmundicia...
cK (inclinándose sobre la mesa): ¡Yo no lo maté por eso! ¡Ni siquiera estoy seguro de que lo matara!
cK (con la figura bajo el foco de luz, mostrando las manos): ¡Lo mataste con estas manos! ¡Engáñate con que lo hiciste por caridad! ¡Engáñate! ¡Ambos sabemos que el arte es lo primero, que la música lo vale todo, y él estaba destrozando nuestro proyecto!
cK: ¿Pero qué es la música sin gente?
cK: ¿Pero qué es la música con un público que no es capaz de comprenderla ni producirla?
cK: ¡Pero él la entendió, él me escuchó, el disfrutó!
cK: ¡Él te negó!
cK: ¡Como la música! ¡No sólo afirma de la vida, también la niega! Si toco, no deseo hacer nada más, y si sólo hago eso, ¿en qué me diferencio de él?…
cK: Nuestro proyecto buscaba eliminar ese ombliguismo, procuraba crear movimiento, vida: cambio propio y ajeno…
cK: Pero si matamos, negamos nuestro objetivo…
cK: ¿Entonces qué? ¿Debo dejar que la inacción del resto me mate a mí también? ¿Cómo puedo ser tolerante con un mundo que me niega? ¿Cómo enfrentar algo así?

(cK no tiene respuesta. Incómodo, se levanta del asiento, se aleja del espejo y espera a que alguien le abra la puerta del calabozo)



24. El asesinato

Observa en silencio desde el corredor… la luz blanca de la luna entra por la ventana del salón en una línea limpia y perfecta sólo quebrada por espasmos casi imperceptibles… apenas se oye el forcejeo… a través de los finos cristales cerrados, se oye el tráfico que todavía queda…una ambulancia, un perro que ladra, un grito… dentro, sin embargo, habita un silencio embotado, como de oídos tapados por la presión, como el murmullo de ordenadores insomnes en un bloque desierto de oficinas…

Un cuerpo se agita sobre el sofá mientras aguanta el cojín… le tiene los brazos atrapados bajo las piernas… intenta levantar el abdomen, dar rodillazos en la espalda, pero es inútil… se ve débil, no hay energías suficientes, es fácil, tan fácil…

El movimiento cada vez es menor… las extremidades se van haciendo más pesadas, menos útiles… cada vez es más difícil que respondan, van cayendo, van cayendo… y se quedan quietas… el pecho se queda quieto, la cabeza se queda quieta… el cojín deviene inútil, lo tiran al suelo, lo devuelven a su inofensivo estado… El asesino jadea con dificultad, se lleva las manos a la cara, parece que quiera arrancársela, salir de su cuerpo, se asfixia... levanta la cabeza buscando el aire que necesita y un rayo de luz limpio y perfecto le parte en dos el rostro…

Lo ha visto todo, lo ve todo, inmóvil junto al vano de la puerta… no puede creerlo, imposible… es él mismo…


#fragmento decimotercero#

Hola, me gustaria decirte que lo estoy pasando mal, que tu desesperación me encierra en un mundo tenebroso donde un escalofrio es lo mas dulce que puede recorrer mi cuerpo. Me hundes, me desestabilizas e haces que se borre el camino por el qual he llegado a tocar la felicidad y asi, obligarme a volver a comenzar, una, otra y miles de veces sin [compasio, tachado] miramiento ni compasión. Dejame volar, por favor, no me encierres en esta locura donde la desidia me arranca el aliento y lo expulsa al fuego para que se consuma. Sueltame para poder salir y buscar mi camino, mis ilusiones, mi felicidad. Desatame los pies, las manos y quitame la venda de los ojos para poder verme y asi saber quien soy y hasta donde puedo llegar.De mi Cabeza, a mi Corazón.



23. La iluminación

Despierta en un callejón sin memoria, molido, llega casa de un amigo guiado por leves intuiciones, con los pies doloridos, casi sin aguantarse, y apenas se está recuperando cuando surge de la nada esa foto y le sobrevienen imágenes del recital o recitales, de diferentes despertares y de uno en especial en que vio su primer cadáver…

Lo arrastran por calles, atraviesan parques de cemento, cruzan por delante de escaparates, alcanzan la quinta planta de un edificio sin ascensor donde las imágenes vuelven otra vez, repetidas y nuevas… aquella vez, en el piso de aquellas chicas, amigas de su guía… lo disfrutó muchísimo… el primer mini-concierto…

La puerta la abre una de ellas… la más callada, la que hacía fotos con la cámara… el Filólogo la acosa a preguntas, ella se desmorona… al caer al suelo, descalza, ve sus zapatillas al lado… la suela, su dibujo, esa silueta le trae algo a la memoria que no desvela completamente…

Entra en el apartamento… un malentendido, parece, o una excusa… la otra chica, la hospitalaria, la que hablaba sin cesar, llega… un tipo, que estaba sentado en una silla y que hasta ahora no había visto, se le acerca y le comenta algo que cK nunca descifrará… ese tipo, su cara… ¿qué sucede?... Se queda mirándolo fijamente…

Repentinamente, algo le ataca… alarga los brazos para cubrirse y el gato se agarra a su hombro… de cerca, de muy cerca, sus globos amarillos han sido cortados por navajas… pupilas de serpiente lo parten en dos con la mirada…

El pasado aflora, se destapa, brilla y quema como un sol…

Ya sabe quién lo mató…


#fragmento cuarto#

Has llegado hasta aqui, punto donde nunca debes llegar pues el dolor pasa de castaño oscuro sin vuelta atras. Aquellos que te ayudaron, que tanto hicieron por ti sin compromiso ni obligacion alguna, ahora se ven atrás, detrás de una cortina observando como aquel en el que confiaron les da la espalda y arroja su vida a la locura del amor, absorviendole todo lo que posee, percibe o desecha. Me gustaria decirles que lo siento, pero de que sirve disculparse sin aprender la leccion, solo para engañarme a mi y hacer mas daño a ellos. No puedo mas, me estoy volviendo loco, busco una puerta para escapar y de entre varias no se cual escoger, pues a cual peor, ninguna tiene la solucion

22. El encuentro

Viene del mercado… ha comprado un pollo entero para despiezar y hacer al horno… en la farmacia pidió analgésicos… la traducción estuvo muy condensada… suerte que no tuvo que ir al trabajo… la verdad es que, siempre que empieza una, se fascina de tal modo que no puede frenar hasta que la deja lista…

Sin embargo, esos textos tan viscerales…. todavía piensa en el último… ¿Cómo se podía dejar consumir en el querer de esa manera?... Nadie puede vivir siendo querido así, y ella le hizo caso y se liberó y lo liberó… pero él no obtuvo la paz que necesitaba…

En la entrada encuentra un gatito muy mono maullando… pobre, tiene hambre… lo recoge, lo envuelve en su rebeca… si su compañera tiene alguna queja, ya sabrá como tratarla…

Mientras sube, oye gritos arriba… la puerta de su casa está abierta… para su sorpresa, al primero que encuentra es a cK, muy desmejorado, quieto, de pie junto a su compañera de piso que llora sentada en el sofá junto al Filólogo… Ve a Dedé, que se levanta de su silla y se acerca… “What happened?” pregunta ella… No sabe muy bien, pero por lo visto vino su amigo con un policía a detener a la Lomógrafa…

—What? A cop? No, he’s just a friend of us. cK is musician, totally opposite to policemen —ríe para sus adentros la ocurrencia.
—W…? cK?

La Traductora ve cómo el rostro del periodista Dedé se queda de piedra, y cómo el de cK lo mira fijamente… De repente, todo se vuelve caótico…

#fragmento quinto#

SOLO SOMOS CARNE?
SE ESCONDE ALGO TRAS EL CUERPO?
DE DONDE SALE EL TIEMPO QUE HACE BROTAR LA VIDA?
DESDE CUANDO CAE LLUVIA SOBRE LA TIERRA PERDIDA?
DE QUE SE TRATA?
BUSCAR PLATA
VIVIR PARA SABOREARLO O SUBSISTIR
LAS DUDAS NUNCA DEJARON DE CORROERME
ESPERO QUE LA VIDA ACABA PARA RESPONDERME
LO IMPORTANTE,
CONOCER OASIS A LOS QUE RECURRIR
REFUGIOS PARA EN TIEMPO DE GERRA AL CUERPO CUBRIR
TU ERES MI OASIS ______________ TU ERES MI OASIS
TU SABES SUBMERGIRME EN MIS PROBLEMAS BAJO EXTASIS
SIGAMOS CODO CON CODO
AHORA YO TE INSISTO
AVENTUREMONOS JUNTOS A RECORRER MUNDOS DISTINTOS!



21. La confesión

Esta noche tampoco ha podido dormir bien… ahora que el capnonauta no está, pensaba que podría dormir por las noches y no haría falta salir tanto… para pasar insomnio salía más a menudo de lo normal… mejor de fiesta que quieta en la cama…

La desazona el recuerdo de lo que pasó... La noche de fiesta en que se resfrió, subiendo las escaleras… la puerta estaba abierta… Entró y lo vio ahí tendido, envuelto en la humareda, con sus cabellos extendidos, como un Cristo falleciente sin los brazos de su madre... le sacó una foto genial, captaba perfectamente la esencia del personaje, lo retrataba en una única imagen, difuminada tras el humo… luego, perdió la cámara….

Sentada en el sofá intenta recordar dónde la dejó, cuándo fue la última vez que la tuvo entre las manos… Ayer fue al locutorio a conectarse a internet y, después, a pasear con un amigo porque no podía pegar ojo… ¿se le cayó por la calle, entonces?... La llevaba tanto como las gafas y por eso no se da cuenta si la tenía o no, porque se supone que no es algo prescindible sino inmanente…

Suena el timbre, abre la puerta maquinalmente y ve la foto en la pantalla líquida de su cámara digital… Le piden explicaciones con una brutalidad inesperada que la arrebata de su burbuja… se siente tan indefensa en el mundo que su piel se congela, su cuerpo se ovilla y rompe a llorar confesando su historia insignificante…

#fragmento segundo#

Ya sabes que es lo que quieres, lo has sabido siempre y siempre has topado con lo mismo: el miedo. Porque si sabes la teoría no lo pones en práctica, por falta de voluntad, falta de ganas, miedos, temores, angustias, dejate de historias, sabes perfectamente que eres capaz de volar, de mover cielo, mar y montañas cuando te lo propones. Solo de ti sacas una pequeña parte del sentimiento que guardas y asi solo consigues que te queme, te quema quema porque hay algo enorme que quiere salir y se lo impides, y lo retraes, y ya casi no te queda fuerza, es agotador, una lucha sin cuartel en el que el unico perdedor eres tu; ¡BASTA, SE ACABO! Deja que fluya, no tengas miedo, no busques mas excusas para retenerlo, excusas baratas de mierda que te impiden madurar, olvidate del mundo sin dejar de respetarlo, olvidate de tu gente sin dejar de quererlos y centrate en ti, en tu vida y deja brotar lo que escondes, y que pase lo que tenga que pasar, sin prisa pero sin pausa, ya no te encierres mas, pues es la unica manera de llegar a la felicidad.




20. El artículo

Ha sido una tarea ardua… él le pidió que descansara pero no quiso… estuvo el día entero de ayer explicándole los diferentes matices de las palabras… incluso le explicó el origen del nombre, una creación propia fruto de sustituir el término griego ástron (estrella, cielo) de “astronauta” por el de kapnós (humo, vapor)… una broma…

Fue tan exhaustiva que, pese a haber dormido, esta mañana aún parecía agotada… él empezó a prepararle el desayuno, se puso la gabardina dispuesto a comprar lo que hiciera falta, pero ella, testaruda, no le ha permitido ni acompañarla… Al salir, le ha confesado que se sentía muy mal por sólo tener un sofá para que descansara…

Ahora, la Lomógrafa está sentada en él, taciturna, envuelta como siempre en sus pensamientos… Dedé, mientras, ordena las notas que ha tomado para el artículo… su intención es destapar un presunto asesinato que la policía encubre y así retomar la veta que conduce a lo que ha venido buscando…

Antes de conocer a la chica, el capnonauta sufrió una grave depresión por el fallecimiento de su abuela, a quien se encontraba estrechamente ligado, y que lo volvió adicto al hachís… gracias a sus amigos, consiguió levantar cabeza y, luego, incluso enamorarse, pero sus sentimientos tan intensos como cegadores sólo sirvieron para aislarlo en torno a ella, quien acabó abandonándolo después de que él viera “cosas raras”… eso debió de ser como mínimo hace ocho meses, que es el tiempo que llevan de alquiler la Traductora y la fotógrafa… ¿Esas “cosas raras” pueden tener algo que ver con su muerte?... ¿quién es y dónde está la chica?... si todavía tomaba, ¿quién le facilita la mercancía?… En toda la libreta sólo parece haber un nombre propio, pero resulta ilegible… ¿podría ser la clave?...

Llaman a la puerta… la Lomógrafa se levanta como tirada por un hilo y abre… Dedé ve quien entra y no comprende... ¿Qué hace él aquí?... Parece que la fotógrafa ha hecho algo… ¿tendrá que ver con el capnonauta?... rompe a llorar… ¿la irán a arrestar? ¿fue ella la asesina?... hablan pero para él no son más que sonidos sin significado…

#fragmento duodécimo#

Sabes, hace 2 meses conoci a una chica, una chica hermosa, dulce y con una sonrisa que podria iluminar toda una avenida. Recuerdo que cuando entre en el buc de ensayo, ella estaba sentada en el suelo junto a
[ilegible], me miro con esos ojos negros tremendos, me los clavo en la mirada [sin yo poder dejar de mirarla, [tachado] dejandome completamente anonadado tuve que salir, respirar y comprarme una cerveza para coger fuerzas y volver a mirarla a los ojos sin enrojecerme y poder presentarme. Tres palabras cruzadas izieron falta para congeniar perfectamente y regalar sonrisas por doquier a quienes estaban a nuestro lado.


19. La pérdida

#fragmento décimo# primera hoja (bocabajo)

Te fuiste y me dejaste solo, triste y agonico. puedo recordar como si fuera ayer el dolor que habitaba en aquella casa, en las puertas, ventanas, las paredes ya no hablaban ni escuchaban, solo lloraban un ser querido que le habia abandonado. Alli, en medio del llanto, mi abuelo y yo intentabamos vivir con la cabeza alta. EL hoy, cada dia Te quiere un poco mas, no hay dia en que no lamente ser el primero en irse y asi no pasar por dias tan duros como estos. Yo, te hecho tanto de menos que habeces por la noche, creo que mi tristeza podria arrancarme el aliento sin poder evitarlo. Recuerdo tus andares, tu risa constante por todo lo que yo hacia, malo o bueno TU siempre me gritabas YA ESTA BIEN, COÑA!!! que graciosa eras, y lo seguiras siendo, alli donde yo valla tu vendras conmigo en mi corazon. Fue muy duro yaya, casi no tengo palabras para describir como poco a poco me adentraba en un pozo que no tenia mas salida que las ganas de vivir, justo lo que me faltaba.


18. El razonamiento

El Filólogo intenta recapitular, ordenar sus pensamientos… ¿qué hacía ella con una foto del capnonauta?... A lo mejor se equivocaba, tal vez no estaba muerto… la fecha de la cámara era del día anterior al incendio… ¿cómo había tomado esa foto?... y si era verdad que aparecía muerto en ella, él no murió asfixiado por el fuego, todo había sido una farsa para encubrir… para encubrir qué, ¿qué lo habían asesinado?...

Durante el concierto, cuando él le preguntó cómo es que se había desmadrado tanto, por qué salía cada noche, la Lomógrafa le confesó que padecía insomnio… su vecino de abajo escuchaba música a todo volumen noche tras noche y a duras penas podía dormir de día… La Traductora caía en profundos sueños inexhumables que la salvaban del problema y, cuando la fotógrafa le sugería de ir a quejarse, era demasiado polite para hacerlo… sola no se sentía capaz… y ningún vecino hablaba de ello, como si fuera un tema tabú, como si fuera a expatriarlo por pronunciar una sola sílaba sobre el tema…

Todo durante el recital de guitarra de cK, a quien ahora arrastra como a un zombie por las calles, por los jardines de cemento, por las escaleras deterioradas, por el rellano, hasta la puerta donde llama y le abren y exige, cámara en mano,

—¿Me puedes explicar esto?



17. La destrucción

#fragmento décimo# segunda hoja (bocabajo)

Cuando te fuiste, no se supongo que fue el dolor por perderte, pude ver quien era un ser egoísta, yo creyendo que era generoso y que me desacia por la gente, resulto que no era si. A mis compañeros de trabajo, que tanto me ayudaron, no supe responderles, el egoismo me cegaba. Decidi dejar el trabajo, avergonzado de mi actitud no podia continuar alli. Esto me hundio un poco mas, cada vez mas. Esperanzado de que mi familia responderia acepte quedarme con mi abuelo en aquella casa, donde pase mis primeros cuatro años con vosotros, pero no fue asi. En dos mes nadie se digno a aparecer a excepción de mi madre, que cada vez que entraba por la puerta hechaba a llorar, llantos y mas llantos, una reacción en cadena imparable e insufrible que nos ahogaba y poco a poco nos sumergía en un mar oscuro[negro, tachado] y frio de cristales que desgarraban nuestro corazon.


16. El refugio

Una plaza destinada a albergar un jardín, y un hospital, y un museo, ocupada por un baldío, un edificio arruinado y cascotes de fábricas abandonadas… un proyecto que todavía sigue ahí, dicen, en algún despacho de alguna dimensión paralela… la misma persona que se lo contó, y que tal vez se lo inventara, le abre la puerta…

Queda unos segundos suspenso… parece dormido, no le reconoce… con un fogonazo, sus ojos se abren… “Dios mío, qué pintas, ¿de dónde vienes?, creía que al final el concierto se había suspendido”… cK le pregunta si puede pasar, si no le importa… qué menos por un amigo… le ofrece un vaso, le deja su ducha, le presta su ropa, sin pedir nada a cambio… Gracias…


El agua tibia le ayuda a recuperarse… como salir de un mal sueño… su cuerpo se relaja, los dolores se alivian… indaga en su memoria pero no encuentra nada… qué le dirá… al vestirse, una nota cae de entre los pliegues de la ropa… es una letra difícil de leer que no se esfuerza en comprender… sale del lavabo, con el trozo de papel en la mano, tendiéndoselo a su propietario, cuando se detiene, petrificado, al ver la foto brillando en la pantalla… le sobreviene como un golpe de mar…

¡El muerto!
—¿Cómo? —se gira sorprendido el Filólogo— ¿Lo conoces?


#fragmento sexto#

Cuando un amigo te dice que se va, que se va lejos y ya no te vera tan a menudo como antes, solo te vienen recuerdos, recuerdos que bombardean tu cabeza sin tregua ni compasión, que van de tu cabeza al corazón pasando por las pezuñas del pie. Dolor es lo que siento pues un trozo de mi se aleja para buscar su camino, y yo, solo tender una mano puedo, para lo malo, para lo bueno. Cuando un amigo se va es triste, melancolico, agonico pero tambien es un gran momento pues, el te hace el mejor regalo posible al irse, te ayuda a recordarle y así recordar tu vida, de donde vienes y quien eres, cosas que no recordabas y tenias escondidas dentro de tu ser. Te ayuda a comprender situaciones pasadas, a valorar lo que tienes y el camino que has recorrido desde que le conoces. en fin. Te ayuda a reflexionar sobre tu vida para así poder seguir tu camino.



15. La amistad

#fragmento décimo# última hoja (bocabajo)

Yo ni siquiera intente buscar trabajo, no podia, no tenia fuerzas ni valor
Mi profunda depresion izo que me refugiara en el hachis, produciendome una espesa nube gris que no me dejaba pensar, me limitaba a volar en un mundo paralelo en el que tu y yo ibamos cogidos de la mano hasta el fin del mundo, proporcionandome el calor y la esperanza que tanto anelaba. Pero volvia a casa y todo se desvanecia, se convertia en un estruendo mortifero difícil de soportar.
Despues de 2 meses y ante mi inminente locura decidi volver a casa donde encerrado en mi habitación veia pasar los dias lentamente. Dormir y fumar, fumar y dormir y en las horas que fumaba me escondia tras la consola y asi destruir todo signo de esperanza, de ilusion para querer vivir.
Tuve mucha suerte, cuando ya todo daba por perdido, mis compañeros de piso me tendieron una mano, ha decir verdad fue mucho mas que eso. Entraban en mi habitación y me levantaban contra mi voluntad, a pesar de no tener dinero ellos me sacaban de fiesta para poder reir, olvidar, renacer. Y mis amigos tambien, todos se volcaron y me ayudaron, con sus risas, palmadita en el hombro, drogas, mas risas. Creo que nunca podre pagar lo que me hicieron.



14. El desconcierto

cK se despierta, no en una cama, no en una habitación… e intenta recordar…

Mucho tiempo sin tocar para nadie… en casa, ensayando… un correo electrónico… desplazamiento, alojamiento y comida… Conocer a alguien nuevo, crear un nuevo vínculo a través de la música, no cejar en el intento… ¿qué pasó luego? ¿Aceptó?

El lugar resulta ser un déjà vu, no sabe bien por qué… es un callejón oscuro y con olor a orines, vestido de mendigo… se oye el maullido de un gato hambriento… pero esa podredumbre… se encuentra estirado sobre un montón de desperdicios, jeringuillas, porciones de pizza masticadas… Es asqueroso pero, curiosamente, no se siente incómodo… se apoya en el marco de una ventana rota y contemplaba petrificado la luz que baña la avenida llena de bancos y cajas…

Es de día… el ruido de los coches es atronador y molesto… sus oídos parecen fundirse, licuarse… le resulta desbordante y perjudicial encontrarse el mundo, como si hubiera estado en coma… se siente angustiado… ¿Dónde ir?...

Entonces, un pequeño detalle, sin importancia, lo impulsa a avanzar por la avenida hasta una pequeña calle, donde el sol ya no toca, donde no alcanza, imposible atravesar los muros y tejados… sube por ella… nadie lo mira, como si fuera un fantasma y nadie pudiera verlo… como si fuera un fantasma en un mundo de fantasmas y ninguno pudiera verlo… Sigue por las calles tragadas por las tinieblas, sin nombre, hasta llegar a la única palabra que puede decirle algo…

¿Cuánto tiempo ha tardado?...

Un diminuto espacio abierto en la agonía del cemento... la esperanza más triste y sola del universo…

Rosenplatz…



1+3. Decapitulación

Malo es leer una vida en papel cuadriculado, con mala letra, información pobre y desorden negligente y torpe…
Por donde empezar… (#fragmento tercero#)

Peor, cuando la autobiografía se intercala con poemas de amor en letra bastarda, citas de libros de autoayuda y letras de cantautores muertos, puntuaciones de juegos de dados y listas de la compra: ACEITE SAL VINAGRE AZUCAR HARINA LECHE ZANAORIA TOMATE LECHUGA ETC… HUEVOS CERDO POLLO…

Desastroso, cuando el objetivo inicial es un diario amoroso casi adolescente...

La luna esta triste, dolida, y llora desconsolada, sumergida en un mar [negro, tachado] oscuro y frio de cristales que desgarran su corazón. (…) es por ti por quien llora de envidia la Luna, eres [por ti, tachado] tu quien le produce esa tristeza ya que la auténtica reina de la noche eres Tu FIN (#fragmento undécimo# titulado La tristeza de la Luna)

Catastrófico, cuando esta meta se desvirtúa y los textos seudopoéticos son devorados por una realidad demasiado sucia y enfadada…
Cuando me cago en tu puta madre me refiero a que estucaria su careto con la masa viscosa, marron y maloliente. (#fragmento quinto#, bocabajo)

Apocalíptico, cuando hay páginas llenas de nombres de ciudades, itinerarios extraños e imposibles, números de teléfonos que no corresponden a ningún número de teléfono, tablas sinópticas sobre los “pasos a seguir en la localización de una avería con incomunicación total”, definiciones de conceptos como “P.T.R.”, “hilointerior”(o “hilo interior”) y “roseta”, dibujos de circuitos eléctricos e imanes, sumas larguísimas, dibujos esquizoides y marcas de móviles tribanda…

Consuntivo, cuando se tiene que entrar en la laberíntica mente de un loco y perderse en ella buscando conseguir el trasvase de este saber y no-saber revesado a una lengua diferente, a otro mundo donde la cordura y el orden sintáctico dictan las normas…

Teminal, cuando la crónica de una vida te da ganas de olvidar tus sueños y suicidarte…

Este sera mi año, seguro, con gran fuerza y entusiasmo lo [aquí finaliza el #fragmento séptimo#]


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12. La foto

El Filólogo está leyendo una nota en el sofá que había entre los cojines… es de hace dos semanas… ahora recuerda el sábado del que habla… estuvo muy bien… es lo mejor que tienen, le alegran el día, inesperadamente… así, no importa tanto que le hayan despertado… hurga en el asiento esperando topar con otra… le viene a la memoria una nota de hace un mes… “Tú buscas y lo que debes hacer es encontrar”… lo sacó de un libro de fantasía que ambos leyeron de pequeños y que a ella le gustó mucho… él se quejaba del color de las letras, verde y escarlata, realmente molesto… ella le dijo que ahí estaba la gracia, que no entendía nada… tal vez era demasiado realista…

Su mano toca algo pero no es papel… es rectangular y pesa bastante para su pequeño tamaño… al agarrarlo nota que tiene botones y una pantalla de cristal… la Lomógrafa estaba tan resfriada que se olvidó su cámara… la enciende y se pone a ver las fotos que sacó del piso… algunas han quedado movidas pero no mal… las esquinas de realidad captadas por su dedo siempre tienen “algo” difícil de explicar con palabras… son instantes que se hubieran disuelto en el tiempo de los peces y sin embargo… la escritura y la imagen, vieja y nueva memoria… dentro de su cabeza ya no queda ninguna habitación donde se guarde aquello que pasó… hace correr las fotografías accionando el botón de avance, viaja en el tiempo, hasta que se le hiela la sangre…



11. La corazonada

Al entrar, Dedé David aún está tan confuso por el encuentro que no ve las zapatillas de la Lomógrafa y tropieza con ellas... la Traductora sale de la cocina con un delantal algo “pomposo”, asaltada por el ruido de la caída, y corre a socorrer a su invitado... Ve las malditas zapatillas y suelta un berrido dirigido a su compañera de piso...

Cenan relajadamente sin la tercera en discordia... charlan, conocen detalles del otro…

Ella lleva ocho meses corrigiendo traducciones de textos hoteleros para una página de internet... comenta que se encuentra con errores garrafales que la hacen partirse de risa... “sea views” por “opiniones marítimas”... ella y sus compañeras empezaron a hacer una lista de curiosidades y ya tienen para publicar un libro... aprovecha la conexión para hablar en chats extranjeros y practicar diferentes idiomas...

Él explica que trabaja (o trabajaba) en un diario... sin embargo, un día, llevado por una corazonada, tuvo que marcharse... lleva mucho tiempo fuera y es posible que lo hayan despedido, pero no le importa porque sigue la pista de “algo” que de alguna manera podría revelarle otro “algo” esencial... guarda silencio y se ríe... desdramatizando, añade que también llenaba los ratos libres flirteando a través de la red... La Traductora también se ríe... a lo mejor, incluso han hablado…

Dedé detiene unos segundos la mirada sobre la libreta… Ella le pregunta por qué está tan interesado en el caso… él dice que es otra corazonada… les han dicho que el capnonauta murió asfixiado por el humo, pero el incendio fue tan pequeño... sólo hizo falta ver el humo y la puerta intacta, una puerta que sigue precintada y que continúan vigilando policías de incógnito… ¿realmente es creíble todo eso?...

—What do you mean? —pregunta ella exaltada, intrigada, esperando oír lo que piensa.
—I mean he was murdered.
—God Almighty! —exclama fascinada. Acaba de decidir que le ayudará a traducir la libreta.


10. El gato

Al llegar ha pillado a un tipo desorientado frente a la puerta de la escena del crimen… Ha pensado que era un periodista… si hubiera sido así lo habría llevado directo al calabozo… alimañas execrables… carroñeros… pero era uno de los inmigrantes que ocupan el bloque… el tipo decía “turista”, como si en su situación pudieran tomarse muchas vacaciones…


Sobre el sofá sólo hay ropa… Sus compañeros debieron de transportar el cuerpo al depósito… Ahora el salón está libre de humo… La ventana sigue abierta y ahí, subido en el alféizar, está el gato…

El animal lo ve y, espantado, desaparece por el vano que da al pasillo… el suelo del corredor está lleno de polvo y enormes bolas de pelo... la estructura de todos los departamentos debe de ser la misma, piensa... el mismo decorado con diferentes protagonistas, diez plantas, por cuatro, por millares, por millones... ciudades dormitorio...


La primera puerta da a un lavabo marrón que huele a ratas, como una letrina de guerra...


La segunda, a un remolino caótico de sueños intranquilos, dormitorio muerte...


y en un rincón, acurrucado, un cajón de arena lleno de excrementos nauseabundo…


el fuerte olor a humo del salón impedía percibir la insoportable peste a mierda del resto de la casa… la última sala es blanca, limpia, se puede respirar… da la sensación de acceder a otro lugar, al cielo después del infierno... la luz entra por una claraboya que da a un patio interior luminoso… sólo hay una cama … debajo, ve la cola del animal…

Está acurrucado en una especie de maletín… el interior está recubierto con una tela estampada, parecida a una falda para hombres… con un pañuelo, atrapa una de las esquinas de la carcasa y, con cuidado de que el gato no le arañe, empieza a tirar de ella… el animal se mantiene quieto, como asustado, mirándolo fijamente…


Lo saca hacia fuera y entonces lo ve… Es un estuche de guitarra, vacío



09. El turista

La Lomógrafa, todavía enfadada porque han hecho que los guíe hasta la casa del Filólogo sin dejarla dormir, tira descuidadamente sus zapatillas en el salón y se mete en su habitación… mientras, la Traductora empieza a preparar una cena que el estómago de Dedé esperaba hacía dos horas… costumbres... Sin embargo, se disculpa y baja a por tabaco…
Es un experto en evitar los precintos policiales pero, justo cuando se decide a empujar la puerta con los nudillos, una voz le detiene… es un tipo con una barba desaliñada y una gabardina sucia… le dice algo, no comprende… por la entonación debe de ser una pregunta… seguramente le pida quién es, qué hace ahí…

“¿Periodista?” consigue descifrar de la boca del otro… el tono es de desdén… ¿Eso era “journalist”? ¿Cómo le dijo la Traductora?… Dedé niega con la cabeza y, mientras hace gestos para tranquilizar al hombre, repite “tourist, tourist”… “¿Turista?”… “Yeah, yeah. Tooreesstah” alarga con esfuerzo… El otro saca la cartera, como si enseñara una placa… La policía… El tipo parece decir su nombre, señalándose el pecho, pero no lo entiende bien… ¿“Close”, ha dicho?...

Tooreesstah, tooreestah” repite haciéndose el sueco mientras sube la escalera… El tipo lo sigue muy serio con la mirada… Una vez arriba, Dedé se relaja… ¿Qué clase de policía lleva esas pintas?...



08. El dealer

Una foto bajo el cuerpo de una habitación apestosa que lleva a una camarera en un bar apestoso en la otra punta de la ciudad que conduce a una calle apestosa en el barrio más marginado del distrito… Preguntas y preguntas en mitad de la peor de las pestes… Rascacielos de barro, bobos con ojos de vaca, basura bípeda para el quemadero…

El camello tiene su guarida ahí, pero no vive ahí… es el hijo treintañero de una familia acomodada de la zona bien… tiene un pequeño ejército de empleados temporales que necesita más dinero del que reciben en sus trabajos… entre ellos está un repartidor de propaganda, un mozo de almacén, una mujer de la limpieza, una canguro, un pizzero…

El comisario no ha podido interrogarlo… “nadie” lo ha visto ni le conoce… un tema tan peliagudo en un barrio así sólo pone en peligro la propia vida… no les importa el rango ni el cuerpo porque ellos no tienen ni rango ni cuerpo… ¿la camarera trabajará para él? ¿acaso es él el novio de la camarera? ¿necesitaría la novia de un traficante estar en un bareto de mala muerte?...

Las cosas se habrían calmado en la escena del crimen… volvería… la chica habló de un gato… él no lo vio… ¿dónde estaba?…



07. La libreta

Una de las últimas veces que estuvo en casa, el Filólogo se interesó por la historia del vecino de abajo… la Lomógrafa le preguntó si quería hacer algo sobre el tipo raro del humo y él contestó que tal vez… ahora, la Traductora hace de puente entre las dudas del periodista y las respuestas del lingüista...

—Dedé pregunta cómo conseguiste la libreta.
—He says he just paid the visit nobody cared about.

Era un tipo muy simpatico, muy abierto, aunque era un auténtico guarro… estuvieron largo rato charlando… se interesaba mucho por asuntos creativos… él mismo había intentado rodar un corto en solitario, pero sus metas eran excesivas hasta para un grupo de cinco personas… cuando supo que él escribía, le entregó la libreta…

—Dedé pregunta si no lo has vuelto a ver.
—He says he couldn’t. There was something uneasy keeping ’im out.

La Lomógrafa moquea y hace fotos con su digital… los estornudos consiguen que a veces las imágenes del cuarto salgan movidas y que no se aprecie bien que la casa está llena de notas… Los compañeros de piso ya se han quejado… el Filólogo no sabe si puede evitarlo, aunque tampoco sabe si quiere que termine…

Dedé pregunta si pueden llevarse la libreta… él dice que ya ha acabado con ella, que ya tomó los datos necesarios, que ahora sólo falta poder imaginar algo…

No está ordenada cronológicamente, escribía en la primera página que encontraba… tiene muchas faltas pero se puede entender sin dificultad…


#fragmento octavo#

En esta libreta empece a escribir cuando me enamore de ella, sacaba todo lo que llevaba dentro para no ahogarme en mi silencio.1 año, 5 meses y 8 días despues de hacer el amor la primera vez con ella me encuentro aquí otra vez escribiendo mi silencio. han pasado cosas bellisimas, preciosas, momentos que no olvidare jamas y tambien cosas tristes, pero hace unos meses vi cosas raras.



06. La chica

—¿Usted lo conocía?
—Sí, pero no lo veo hace mucho.
—¿Eran pareja?
—Lo fuimos.
—¿Y vivieron juntos en aquel piso?
—Sí.
—¿Cuánto tiempo estuvieron conviviendo juntos?
—Un año o así, pero no le he vuelto a ver. Ahora tengo que atender las mesas.
—No se la ve muy afectada después de saber que la persona a la que estuvo ligada sentimentalmente durante un año ha aparecido muerta justo en el piso que habían compartido. ¿Conserva la llave?
—No, rompí del todo. Me cambié el móvil, borré su número y me mudé de barrio.
—¿Por qué una ruptura tan brusca?
—Tuve que irme lejos de él. Yo no quería acabar así.
—¿Acabar cómo?
—Como él.
—¿Tomaba drogas? ¿Acaso la maltrataba?
—Era la persona más buena del mundo.
—¿Por qué dejarlo, entonces?
—Fue muy difícil marcharme. Sabía que estar solo no le sería bueno, pero era entonces o nunca.
—Y, pese a todo, lo hizo.
—No voy a tirar a la basura mi vida por nadie. Teníamos un gato y se lo dejé para que estuviera con alguien.
—Una mascota no es sustituto. ¿Él la quería a usted, la trataba bien?
—Sí, ya se lo he dicho.
—¿Entonces, fue cosa suya? ¿Conoció a otra persona y decidió cortar con él?
—Su forma de vivir no era buena.
—Especifique.
—Hay clientes esperando.
—¿Cuánto hace que rompieron?
—Más de nueve meses.
—¿Sale usted ya con otra persona?
—Ya he respondido bastantes preguntas.
—Y cuando conoció a su nueva pareja, rompió todo contacto con él, ¿no es cierto?
—¡Sí, pero no por eso! Tenía que irme lejos, ya se lo he dicho. Mi novio me ayudó mucho a despegarme de él y no quiero volver a tener nada más que ver.
—¿Sabe de alguien fuera a visitarlo después?
—No sé.
—Haga un esfuerzo y déjese de tantas elipsis.
—Tal vez su colega.
—¿Su “colega”?
—Su camello.
—Entonces, sí que fue por problemas de drogas.
—No. Las drogas pueden acabar volviéndose un vicio muy caro, y la falta de dinero para comprarlas, en un verdadero problema, pero él no tenía dificultades de ese tipo. Las razones por las que las cosas suelen ir mal son otras muy diferentes.
—¿Dónde puedo encontrar al traficante?



05. El análisis

#fragmento primero#

Y una vez me encontré en medio de mi camino una luz
/ brillante de pelo negro teñido
Yo la ame con locura, con todo mi corazon pero quede herido
/ por no haberle servido

a) Puntuación gramatical escasa. Puntuación ortográfica nula.

b) Métrica

27 (¿13+14rl? ¿7cf+7+14?) A
27 (¿14+13rl? ¿7+7/8+13?) A

cf= cesura francesa
rl=rima leonina

c) Prosodia

101001000001000101001010010
101001001000010001000010010

d) Conclusión



04. Las formas

Tras demostrar que es inquilina del edificio y responder a las preguntas de rigor, se ve obligada a hacer de intérprete entre el agente y el periodista quien, para regocijo de ella, no puede evitar formular preguntas, como en una novela policíaca…

La Traductora apenas reacciona cuando oye que el capnonauta ha aparecido muerto… Resultaba obvio que acabaría así, pero… Su puerta está todavía precintada cuando pasan de camino a su casa… y arriba, la llave no gira en la cerradura…

Dedé está bloqueado… de tener una pista a tener un cadáver… ¿suicidio?... emerge de sus pensamientos cuando oye a la Traductora gritar y golpear la puerta… Sus cambios de humor resultan exagerados y, cuando los tiene, farfulla en otras lenguas cosas incomprensibles…

La Lomógrafa salió anoche de fiesta y se acatarró… Otra noche en que apenas ha podido dormir, esta vez por culpa del ruido de las sirenas… el insomnio la mata… han llamado a la puerta y no ha abierto… ha leído la nota del comisario y ha decidido cerrar por dentro y no abrir más… no le gustan los polis… pero oye la voz histérica de su compañera de piso y decide abrir…

La Traductora le pregunta por qué ha tardado tanto, si acaso no sabe lo que ha sucedido bajo sus pies… la enferma, se echa sobre el sofá y se pone a revisar las fotos que hizo ayer con su cámara digital… En un intento de disimular el desplante y ser una buena anfitriona, la Traductora presenta a Dedé, pero la otra sólo se encoge de hombros… Le ofrece asiento, y está punto de servirle un té cuando le pregunta por el capnonauta…

Dedé no puede dejar de pensar… estaba tan cerca… la chica le confiesa estar sorprendida aunque, según ella, no es tan inverosímil… desde que vive en el edificio, no lo ha visto nunca salir… sabían de su existencia por el volumen al que ponía la música algunas veces… no trataba con los vecinos… únicamente le subían la compra los del supermercado o le traían una pizza por encargo, pero ellos le habían dicho que difícilmente cruzaba unas palabras o les dejaba pasar… Dedé pregunta si no recuerda a nadie que tuviera un trato más personal con él… “I’m so sorry”, responde dolida la intérprete, “I don’t know… Would you care for some tea?”…

Al rato, la insoportable artista diletante escupe un “tal vez alguien” pero Dedé, absorto en la contemplación de su delicada taza de té à la menthe, no puede entenderla…



03. La ley

Al comisario no le gustan las multitudes… odia a la gente que se mete donde no le llaman en vez de construirse una vida propia… los peores de todos son los periodistas…

Se adelantó a los demás para ser el primero en inspeccionar el cadáver… está claro que murió asfixiado, debieron de ahogarlo con el cojín marrón que había en el suelo… dado el terrible estado físico del sujeto, no pudo ofrecer mucha resistencia… el sofá donde se hallaba estaba tapado casi en su totalidad por ropa sucia, excepto el reposabrazos izquierdo, a los pies del cuerpo, que estaba descubierto, como si hubieran retirado algo, ¿pero qué?… la puerta estaba abierta y no había sido forzada… había un par de huellas de deportivas en el suelo… ¿le abrió la puerta la víctima a su verdugo o éste entró con su propia llave?... No cabe duda de que se conocían…

El edificio es el lugar adecuado para una demolición: un bloque de viviendas viejo, con problemas de aluminosis, de un gris ennegrecido por la polución, como la mayoría de barracas verticales de la maldita ciudad… todo se cae a pedazos y no ve más que tantos por cientos de más en las salas de negociaciones… los escasos vecinos, en su mayoría inmigrantes, apenas pueden responder en su idioma y menos aún mudarse… al verlo, pensaron que iban a ser deportados…

La hora de la muerte debe de estar comprendida entre las dos y las cuatro de la madrugada… todos aseguraron que dormían… en sus pies no vio ningún calzado que se ajustara a las huellas de la escena del crimen… Hubo una puerta en la que no contestaron… La alfombra de bienvenida era nueva… tal vez no estaban, eso les libraría de culpa… sin embargo, oyó ruidos dentro y pasó una nota por debajo de la puerta…

Cuando volvió, el interior seguía tan increíblemente cargado que tuvo que abrir la ventana… cuando vio el humo empezar a salir, se dio cuenta de su error… Trató de cerrarla pero las bisagras se retorcieron de tal manera que fue imposible… los fisgones empezaron a apiñarse frente a la fachada, siguiendo la humareda gris… mientras se disponía a marchar de allí, pudo reconocer bajo el cuerpo de la víctima, la esquina de la fotografía de una mujer… A lo lejos, las sirenas de los bomberos y de la policía empezaban a sonar…


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02. El humo

Nada más bajar del autobús, se fija en la multitud arremolinada en torno a la fachada de un ruinoso edificio y, sin dudarlo, se encamina hacia allí…

Desde el perímetro, mira hacia donde se dirigen todas las cabezas, murmuradoras de palabras incomprensibles para él… una delgada columna de humo cenizo y espeso asciende hacia los cielos a través de uno de esos desoladores agujeros perforados en el ladrillo…

Súbitamente, desde detrás surge una voz que grita en un lenguaje inteligible frases de impotencia y horror… Se gira y ve a una chica de cabello tan pelirrojo que parece incendiado por el sofoco… entonces, perpleja, se detiene un momento, empieza a contar las plantas del edificio y respira aliviada… no es su apartamento, sino el del “capnonauta”…

Él no da crédito cuando oye la palabra pero, inmediatamente, impelido por su instinto y su característico humor, lecho de la simpatía más amigable y el sarcasmo más atroz, reacciona emitiendo un audible “luckily it's some others' poor fuckers” que es captado al instante… La Traductora, sorprendida tanto por la brusquedad del comentario como por la lengua en que ha sido expresado, clava inconscientemente la mirada en el rostro de ese misterioso e impertinente extraño que, apenas visible tras la sinuosa y densa primera bocanada de su cigarrillo recién estrenado, ha empezado a sonreír irremediablemente…



01. El concierto

cK se despierta, en otra cama, en otra habitación… e intenta recordar…

Mucho tiempo sin tocar para nadie… en casa, ensayando… un correo electrónico… desplazamiento, alojamiento y comida… Conocer a alguien nuevo, crear un nuevo vínculo a través de la música, no cejar en el intento… Aceptó…

El lugar resultó ser un déjà vu, no supo bien por qué… en el recibidor, la sonrisa del tipo que permaneció el resto de la velada estirado en un sofá lleno de ropa sucia, en un salón con olor a tabaco y hierba, junto a una cocina atestada de platos sin fregar… Era asqueroso pero, curiosamente, el tipo era suficientemente agradable para hacer olvidar las circunstancias… de cena hubo pizza… en un rincón, había una silla reservada, pero sólo estuvieron ellos dos y un pequeño gato romano que, cuando no los miraba comer, se apoyaba en el cristal de la ventana y contemplaba petrificado las sombras de la calle…

Aquella noche la música fluyó sin obstáculos… el auditorio pareció fundirse, licuarse… Después de tanto tiempo, fue sanador volver a ofrecer un concierto… se sintió libre y a gusto consigo mismo… Gracias…

Hablaron sólo un poco, el cansancio del viaje… El tipo le indicó, un pasillo, este dormitorio… la cama, sábanas limpias y blancas, el único mueble de la habitación… recuerda que tuvo la sensación de haber entrado en otra casa, que se durmió rápidamente…

Pero también puede recordar que se ha despertado muchas otras veces en este cuarto… hubo un segundo y un tercer concierto geniales esperando al oyente de la silla vacía… pasaron los días, hablaban, bebían, fumaban… el hombre muchas veces decía cosas inconexas, otras, impulsado por una especie de embate de adrenalina, imprecaba iradamente contra todo y, en parte, no le faltaba razón…

¿Cuánto tiempo ha pasado?...

Al salir lo ve todavía echado en el sofá, inmóvil… se acerca

y no respira...




3D-capitulación

i) D. D. David (dedé déivid) lleva cuarenta días fuera de casa… compra maquinillas de afeitar de un solo uso y se asea en servicios públicos, en lavabos privados de mujeres privadas, en espejos deshechos… duerme en el avión, en el autobús, en el coche, en casas hospitalarias… fuma y bebe café en terminales, o aduanas, o bares de carretera; a veces, incluso, en grandes salones enmoquetados… mientras charla con desconocidos acerca de su viaje (pianistas trasnochadas, mochileros desubicados, damas con pedigree, iluminados metafísicos, dependientas acogedoras, camareros enciclopédicos), intenta obtener alguna nueva información (quién, cómo, cuándo, dónde, por qué)… el mundo, inevitablemente, se abre ante su sonrisa…

ii) D. D. David vaga todavía en la publicación de este mensaje… mira internet diariamente y abre esta página… lee acerca de la vivienda, la justicia, la amistad, la casualidad… analiza los textos acerca del hombre puntual, el hombre incomprensible, el capnonauta, Kimveer Gill, Cho Seung Hui, Eric Satie, Nietzsche, T… estudia concienzudamente al ciudadano Köln, ese calco, esa fotocopia obsesiva… pero no ha accedido a nada más, no ha podido leer nada sobre sí mismo, no puede verse “dentro de”… la red se superpone, se esconde sobre sí misma realizándose por completo en un solo punto, en una única torre, desde una base de silicio hasta una cúpula de pensamientos… no puede saltar fuera de su sombra a menos que alguien se lo permita… y no le vale sonreír, que su sonrisa es binaria…

iii) D. D. David cree notar el tiempo, la distancia… los ojos se le irritan ante una pantalla que se revela lentamente… se sabe tranquilo y seguro de sí mismo pero a veces flaquea… ¿desde dónde se escribe esa página? ¿el lugar sobre el que habla será el mismo donde se encuentra el autor?... la lengua no concreta mucho, un traductor maquinal le hace comprensible lo incomprensible… ¿cómo llegó hasta ella, sobre qué enlace clicó? Intenta revertir el proceso, retroceder, pero parece no haber más que una boca enorme de lobo, como si el pasado hubiera sido devorado por ella o tal vez nunca hubiera existido y él mismo fuera fruto de una generación espontánea… la investigación se alarga sin tener una meta visible… ha hablado con tanta gente que apenas recuerda sus nombres, y esos recuerdos parecen pinturas de una mano desconocida… se sonríe en el espejo sucio de un motel, desnudo… ¿por qué coño lo hace?


Ese algo

Aquello que hay en mí, que no soy yo, y que busco.
Aquello que hay en mí, y que a veces pienso que
también soy yo, y no encuentro.
Aquello que aparece porque sí, brilla un instante y luego
se va por años
y años.
Aquello que yo también olvido.
Aquello
próximo al amor, que no es exactamente el amor;
que podría confundirse con la libertad,
con la verdad
con la absoluta identidad del ser
–y que no puede, sin embargo, ser contenido en palabras
pensado en conceptos
no puede ser siquiera recordado como es.
Es lo que es, y no es mío, y a veces está en mí
(muy pocas veces); y cuando está,
se acuerda de sí mismo
lo recuerdo lo pienso y lo conozco.
Es inútil buscarlo; cuanto más se busca
más remoto parece, más se esconde.
Es preciso olvidarlo por completo,
llegar casi al suicidio
(porque sin ello la vida no vale)
(porque los que no conocieron aquello creen que la vida no vale)
(por eso el mundo rechina cuando gira).

Este es mi mal, y mi razón de ser.

Notas de recuperación

T llena la casa de notas que luego encuentro esparcidas en cualquier preposición, en cualquier lugar (a, ante, bajo, cabe, con, contra, de, desde, en, entre, hacia, hasta, para, por, según, sin, so, sobre, tras)…

Inesperadas y agradables, aparecen sobre la alfombra al volver a casa, o bajo la almohada al despertarse, o entre los dedos al sacar la mano del bolsillo, justo en el momento en que busco algo que desapareció…

No son el objeto perdido, pero son la recuperación de algo, desintegrador de vacío, colmador de huecos…


¿Cuántas palabras necesito para que lo entiendas?

Variación 1

La novela explica
La poesía insinúa
El eslogan manda

A menos palabras
mayor sugestión

La música es
sugerencia pura

Variación 2

Muchas palabras concretan.
Pocas sugieren.

La música no tiene palabra.

O es sugerencia pura
O es pura traición.


Variación 3

El capnonauta fue definido,
lo convirtieron en estatua,
desde lejos…

De cerca, se le veía respirar…

Toda definición deja algo,
porque las palabras señalan,
NO SON, ni se puede
señalar todo,
de la misma manera
que la recta REAL
puede contener todos los números del universo
pero no puede señalarlos por igual.

San Juan

La mítica noche de San Juan se caracteriza por las innumerables hogueras que iluminan la que es la noche más breve del año y que marca el solsticio de verano. Incorporada por el cristianismo, esta celebración tiene un origen impreciso y ha heredado prácticas, costumbres y ritos propios de una o varias festividades precristianas. La tradición popular continúa considerando a la noche de San Juan como una situación en la que todo puede suceder, cuando las hierbas adquieren propiedades mágicas y los filtros de amor resultan más eficaces que de costumbre. Por otra parte, la brevedad de la noche que marca el solsticio de verano ha dado lugar a un conjunto de ritos que buscan destacar el triunfo de la luz sobre la oscuridad y en los que el sol, el agua y el fuego, como elementos purificadores, juegan un papel fundamental.

El señor Bautista se mira cada año al espejo por estas fechas y no se reconoce. Ve llamas ondear en el espejo de mano, ve flores de luz eclosionando y marchitándose en un instante, ve regocijo y vino y algún que otro camino de nieve esperando a ser recorrido… ¿Para esto fue su labor? ¿Para pintar de azul celeste una fiesta condenada al rojo del infierno? El espejo lleva mucho tiempo roto e inútilmente sigue intentando recomponerlo. Nunca podrá aceptar que la Unidad no existe.


Alea

Dedé David (dedé déivid) se quedó fascinado cuando, hurtando tiempo a la redacción desde su ordenador personal, a la vez que mantenía una conversación con una mujer cuyo nombre todavía no conocía, leyó en un blog una descripción de sí mismo pero referida a otra persona…

Apenas hubiera sido un detalle curioso si tres meses después, yendo a caer en la misma bitácora, no hubiera encontrado otro texto sobre aquel misterioso personaje, con el que ya no sólo tenía costumbres y rasgos comunes sino con el que, además, compartía destinos y peripecias calcadas…

Semanas más tarde, la página publicaba un texto de Conrad, fragmento perteneciente al principio del libro que justo aquella mañana había empezado a leer…

En realidad, Dedé David tampoco es que tuviera demasiados problemas para encontrar noticias curiosas de este tipo, se podría considerar que era un periodista afortunado, tanto que parecía haber vendido su alma al diablo por tener los mejores titulares…

Si, por el contrario, el azar no acompañaba y se veía en la obligación de llevar a cabo una concienzuda investigación para cazar el artículo perfecto, recordaba la célebre frase de Mahoma y la montaña, cogía su gabardina y salía sin dilación a buscarlo…

El día que vio esta misma frase en el diario binario que le había estado leyendo el pensamiento durante casi medio año, Dedé David cogió su abrigo precipitadamente y marchó directo al aeropuerto, dispuesto a subirse en el primer avión que saliera …

En el salvapantallas de su ordenador se pudo leer durante trece días el mensaje de “Back in five minutes” dando vueltas y más vueltas sobre sí mismo sin parar…

Luego, lo apagaron, sin saber dónde estaba, sin tener noticias suyas…

La suerte estaba echada…